La de la balanza de pagos –que registra las transacciones de bienes y servicios del Perú con el mundo- alcanzó un superávit de 0.3% del PBI en el cuarto trimestre de 2016.

Este resultado positivo fue alcanzado luego de ocho años, cuando en el último trimestre de 2009 se registró un superávit de 0.8% del PBI.

Este superávit reflejó la mejora de la balanza comercial, que pasó de un déficit de US$ 133 millones en el cuarto trimestre de 2015 a un superávit de US$ 1,730 millones en el último trimestre del año pasado, en un contexto de recuperación de los precios de los metales.

Asimismo, en el cuarto trimestre de 2016 se recibió inversión directa extranjera y desembolsos de largo plazo del sector privado, por un equivalente a 4.6% del PBI. Estos flujos de capitales externos de largo han venido financiando la cuenta corriente en trimestres previos.

En 2016, el déficit en cuenta corriente se redujo a 2.8% del PBI, el mejor resultado desde el año 2012. Esta mejora respecto a 2015 se explicó por la reversión del déficit de la balanza comercial.