Redacción Gestión

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Fráncfort (Reuters).- El Banco Central Europeo (BCE) indicó que podría reactivar sus compras de bonos de gobiernos de la zona euro para reducir los disparados costos de endeudamiento de España e Italia, pero las condiciones que fijó para hacerlo y la oposición de Alemania dejaron decepcionados a los mercados.

En el último movimiento para contener la crisis que azota a la zona euro, el presidente del BCE, , indicó que ninguna intervención se produciría antes de septiembre y dijo que los gobiernos debían activar primero los fondos de rescate para sumarse al banco en la compra de bonos.

"El Consejo de Gobierno (…) podría realizar operaciones directas en el mercado abierto de un tamaño adecuado para alcanzar su objetivo", dijo Draghi en la conferencia de prensa posterior al encuentro mensual del banco.

El BCE mantuvo las en un mínimo récord de 0,75 por ciento, pero Draghi reconoció que se debatió una rebaja en medio de señales que indican que la recesión en los países periféricos se está expandiendo a las economías centrales.

Un sondeo de Reuters realizado entre casi 50 economistas después de que Draghi habló reveló que la mayoría de los consultados esperan que el BCE comience a comprar bonos españoles e italianos en septiembre y que baje las tasas a un 0.50%.

Draghi estaba bajo intensa presión de los inversores, los líderes europeos e incluso Estados Unidos para que el jueves cumpliera su promesa de hacer todo lo que fuera necesario para salvar al euro al bajar los altos costos de endeudamiento y arreglar la crisis de deuda.

Sin embargo, los mercados quedaron decepcionados, lo que se reflejó en una caída del euro y en un alza de los rendimientos de los bonos de España e Italia. "Es bastante decepcionante. Hay falta de acción, básicamente ha pasado la posta nuevamente a los políticos", dijo Ioan Smith, estratega de Knight Capital.

El banco ya ha gastado 210,000 millones de euros en compras de bonos bajo su ahora desactivado Programa de Mercados de Valores (SMP, por sus siglas en inglés) desde mayo del 2010, con impacto limitado, pero Draghi dijo que el nuevo esfuerzo sería diferente en alcance y condicionalidad.