Asia, liderado por China, que surgió como potencia económica del mundo posCOVID, acaba de entrar en otra dimensión: el dominio ASG.
La segunda economía más grande del mundo y sus pares asiáticos lograron 75 centavos de cada dólar invertido en el 2020 en acciones de mercados emergentes con criterios ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ASG), según datos de EPFR Global. El saldo se mueve aún más a favor de la región este año, con un aumento de la participación a 83.33 centavos por dólar.
Las naciones asiáticas ya son la principal opción de inversionistas en acciones globales, dado que la región ha mostrado un éxito relativo en la contención de la pandemia y se espera que crezca más rápido que el resto del mundo en el 2021.
Además de esta ventaja se suma el atractivo de la rápida expansión de empresas de tecnología como Tencent Holdings Ltd. y Alibaba Group Holdings Ltd., cuyos negocios digitales con bajas emisiones de carbono superan a productores de materias primas y energía de América Latina, Medio Oriente, África y Rusia en métricas ASG.
“Hay una atracción natural hacia Asia”, dijo Claire Peck, especialista en inversiones de JPMorgan Asset Management con sede en Londres.
“Las compañías de tecnología generalmente son negocios livianos, lo que naturalmente significa que tienen mejores credenciales ASG”, dijo, y agregó que “si nos fijamos en América Latina y EMEA, que están mucho más orientadas a los productos básicos, entonces, naturalmente, la tecnología tendrá una mejor imagen bajo métricas ASG”.
El tamaño importa
De las entradas récord de US$ 30,000 millones en fondos ASG el año pasado, Asia atrajo US$ 22,400 millones, según datos del EPFR. Este año, la región ha recaudado US$ 5,500 millones, en comparación con US$ 1,100 millones para el resto del mundo en desarrollo.
Incluso cuando se descartan las ventajas de las empresas de tecnología, los inversionistas en ASG tienen muchas razones para ser optimistas sobre Asia.
China se ha comprometido a lograr la neutralidad de carbono para el 2060, mientras que Corea del Sur planea lograrlo una década antes con su “nuevo acuerdo verde”. Las dos naciones, junto con India, representan 73% de todas las ventas de bonos verdes de mercados emergentes en los últimos cinco años, según datos compilados por Bloomberg.
“Cuando se trata del medio ambiente, el norte de Asia se ha convertido en el favorito”, dijo Fabiana Fedeli, directora global para acciones fundamentales en Robeco, que lanzó un nuevo fondo de renta variable asiática sostenible en marzo.
“Esto se debe en parte a la iniciativa de los Gobiernos y en parte al hecho de que la innovación está entrelazada en muchas iniciativas ambientales, como la electrificación de vehículos y también fuentes de energía renovables y eficientes, que dependen en gran medida de la tecnología”.