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Los precios del oro se mantenían estables el viernes aunque se encaminaban a anotar su mayor caída semanal desde mayo antes de la publicación de un dato sobre empleo en Estados Unidos que podría influir el ritmo del alza de las tasas de interés en ese país.
Esta semana el oro cotizó por debajo de su rango de operaciones reciente y cayó a través de niveles técnicos a su punto más bajo desde julio a medida que el avance de la reforma tributaria en Estados Unidos levantó el optimismo sobre la economía del país y alentó al dólar.
"Se puede atribuir a la fortaleza del dólar y el entusiasmo de los inversionistas respecto a las acciones y los activos de riesgo", dijo el analista de ETF Securities, Martin Arnold.
"Cuando hay una actitud tan positiva los inversionistas no miran a los activos de refugio como el oro", añadió.
El oro al contado caía 0.1% a US$ 1,245.66 la onza hacia las 1109 GMT.
Ha bajado 2.7% esta semana, su tercer retroceso semanal consecutivo y el mayor desde inicios de mayo.
Los futuros del oro en Estados Unidos caían 0.4% a US$ 1,247.80.
La venta fue motivada después de que el oro cayó de los US$ 1,260, la parte más baja de su rango de negociación desde septiembre y se hundió bajo su promedio móvil de 200 días de US$ 1,267 por onza por primera vez desde julio.
El oro tradicionalmente es considerado como una inversión segura en momentos de incertidumbre. También es sensible al alza de las tasas de interés ya que impulsan el rendimiento de los bonos, reduciendo el atractivo del oro, que no rinde interés.
Los inversionistas están esperando el dato sobre las nóminas no agrícolas en Estados Unidos que será divulgado a las 1330 GMT.
Entre otros metales preciosos, la plata subía 0.4% a US$ 15.78 pero caía 4% en la semana.
El platino retrocedía 0.1% a US$ 892.2 la onza y estaba en camino de anotar una caída de casi 5% esta semana, su mayor pérdida semanal en nueve meses.