La industria del cobre se ha mostrado cautelosa a la hora de calificar el aumento de precios del último año como el comienzo de un nuevo superciclo. El viernes, un veterano del metal rojo estuvo muy cerca de hacerlo.
Richard Adkerson, director ejecutivo y presidente del mayor productor que cotiza en bolsa, Freeport-McMoRan Inc., dijo que el aumento de los precios a más de US$ 4 por libra no es solo un salto y está respaldado por los fundamentos, con existencias escasas, una fuerte demanda y falta de grandes nuevos proyectos esperando su turno.
Para Adkerson, de 74 años, el repunte del 2020-2021 tiene “un cierto eco” con lo que ocurrió hace una década, cuando los precios alcanzaron niveles récord después de que la industrialización china superó el crecimiento de la oferta.
Si bien “nunca se sabe lo que está a la vuelta de la esquina”, el último repunte está respaldado por aún menos perspectivas de generar nuevos suministros, señaló.
“Si mañana el cobre llegara a US$ 10, nos tomaría siete u ocho años llevar nueva producción al mercado”, dijo el viernes durante el seminario Fastmarkets Copper.
Para Freeport, el salto en los precios del cobre está creando “un momento mágico” dado que coincide con el aumento de su gigantesca mina Grasberg en Indonesia, señaló.
Si bien el directorio de Freeport tomó “una mala decisión” al diversificarse en el petróleo en la cima del ciclo, esta vez los directores están comprometidos con el cobre y recompensan a los accionistas, dijo Adkerson. Aun así, la compañía estará bien posicionada para aprovechar las oportunidades que puedan surgir, dijo.