:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/IZOCGEVPIJDJHF4FFASY2BJ3HM.jpg)
Varios miembros de la Reserva Federal (Fed) parecían dispuestos a considerar cambios a la política monetaria ante el rápido avance de la recuperación económica, según las minutas de la reunión de abril del banco central, pero los datos desde entonces pueden haber cambiado el panorama.
“Varios participantes sugirieron que si la economía continuaba avanzando rápidamente hacia los objetivos del Comité, podría ser apropiado en algún momento de las próximas reuniones comenzar a discutir un plan para ajustar el ritmo de las compras de activos”, dijo el acta, en la referencia más clara hasta ahora a posibles cambios de la política de la Fed de bajas tasas de interés y compra de deuda para enfrentar la crisis.
Pero esa opinión puede haber sufrido un cambio luego de que el crecimiento del empleo en abril fue anémico. Si bien la inflación se aceleró, una preocupación también mencionada en las minutas, la adición de solo 266,000 puestos de trabajo en abril es un avance pequeño de los esfuerzos de la Fed para ayudar a la economía a recuperar el pleno empleo.
Los funcionarios de la Fed se han comprometido a mantener sus políticas ultra flexibles en la lucha contra la crisis, apostando a que el aumento inesperado de los precios al consumidor del mes pasado se debe a fuerzas temporales y se corregirá por sí solo, y que el mercado laboral de Estados Unidos necesita mucho más tiempo para recuperar empleos.
Los comentarios de los funcionarios de la Fed después de la reunión del 27 al 28 de abril han indicado que, en todo caso, los datos de empleo de abril fortalecieron la opinión de que aún es demasiado pronto para discutir los cambios a los US$ 120,000 millones de compras mensuales de bonos.
La discusión de elevar la tasa de interés de referencia del banco central a un día desde el nivel actual cercano a cero está incluso más lejos.
“Es demasiado pronto para abrir la discusión sobre la reducción gradual (del estímulo)”, dijo el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard, y agregó que solo después de que la crisis de salud esté completamente controlada la Fed debería considerar frenar su apoyo a la economía.
“En las próximas semanas podría ser más claro”, dijo después de una aparición por internet en un foro económico.
Los casos y muertes por COVID-19 han estado disminuyendo en todo el país, pero persiste la preocupación porque alrededor de un 40% de los adultos aún no ha recibido una vacuna.
Empleos
Bullard también afirmó que las expectativas de un crecimiento del empleo de más de un millón de puestos de trabajo al mes son “exageradas”, y que medio millón es más realista, considerando una recuperación posiblemente lenta de la participación en la fuerza laboral.
“Creo que el mercado laboral está más ajustado de lo que se representa”, en parte porque algunos de los trabajadores que abandonaron sus puestos de trabajo al comienzo de la pandemia probablemente hayan dejado la fuerza laboral para siempre, señaló Bullard, que mencionó un aumento de las jubilaciones.
No es el momento
El presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, dijo que está observando de cerca lo que espera sean datos económicos volátiles en los próximos meses en busca de señales de que la economía ha logrado un progreso sustancial hacia los objetivos empleo e inflación, la vara impuesta antes de considerar reducir el respaldo a la economía.
“Si vemos ese progreso sustancial y significativo hacia nuestros objetivos, voy a abogar por que cambiemos la política monetaria. Ahora, no estamos allí en este momento”, aseguró en Bloomberg TV.
Agregó que “nadie” debería pensar que abogaría por un cambio “mañana”, y apuntó que la economía aún está a 8 millones de empleos por debajo de donde estaba antes de la pandemia de coronavirus y que la inflación no ha estado por encima del 2% durante un período sostenido.
“Estoy prestando atención y, ya que este es un momento sin precedentes, voy a tratar de estar lo más preparado posible para lo que suceda en el futuro”, aseguró.