(Bloomberg).- La Navidad podría haber llegado temprano para los bancos centrales de algunas economías avanzadas.

Las fuerzas deflacionistas han disminuido en medio de unos precios de las materias primas en alza y mejoras sostenidas en el mercado laboral, que han contribuido a una reciente ola de ventas en muchos bonos soberanos de los mercados desarrollados. Las peticiones de que la política fiscal expansiva anime el crecimiento en el futuro también han ayudado a cambiar el estado de ánimo.

Las medidas de mercado de compensación inflacionaria en Estados Unidos, la zona del euro y el Reino Unido podrían estar en las etapas iniciales de reversión de la tendencia a la baja, acentuada por la caída de los precios del crudo desde el 2014 en adelante, y se han recuperado en las últimas semanas hasta niveles anteriores al referéndum sobre el Brexit.

Un aumento de los precios de las materias primas –la mejor prueba es que los precios de salida de fábrica de China están aumentando por primera vez en casi cinco años– ha calmado los temores de una inminente espiral deflacionista mundial.

Dado que los precios de la energía contribuyen en gran medida a la volatilidad de los precios al consumidor, la decisión de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de reducir sus objetivos de producción ha sido un componente esencial detrás del rebote en las medidas de compensación inflacionaria-

Los contratos de futuros para el próximo mes de Brent y West Texas Intermediate han ganado más de un 12 por ciento desde el 27 de setiembre.

Mientras tanto, las tasas de desempleo en la zona euro y Reino Unido continúan con su tendencia a la baja, un testimonio de la rigidez de los mercados laborales que avisa de las presiones inflacionarias mientras se producen, al tiempo que Estados Unidos ha añadido una media de más de 200,000 puestos de trabajo al mes durante sus últimos 12 informes de nóminas no agrícolas.

Esta caída de las fuerzas deflacionistas ha llevado a los operadores a reducir algunos de sus avisos más pesimistas de que en Estados Unidos la inflación se sitúa persistentemente por debajo del objetivo.

"Es interesante que en los últimos meses, el aumento del punto de equilibrio de la inflación refleja principalmente a una disminución en la probabilidad de una inflación por debajo del objetivo", escribe el analista de Goldman Sachs Group Inc. Daan Struyven. "Estimamos que las probabilidades implícitas en el mercado de que la inflación caiga por debajo del 1.25% se han reducido en aproximadamente 10 puntos porcentuales desde mediados de junio".

Por supuesto, en el caso del Reino Unido, el movimiento alcista en la compensación inflacionaria se acentúa por la depreciación de la libra. En septiembre, según datos publicados hoy muestran que la inflación subyacente en Reino Unido repuntó a un 1.5%, su nivel más alto en casi dos años.

Estrategas de Societe Generale SA, liderados por el responsable de asignación de activos global, Alain Bokobza, también observan que la esperanza de una política fiscal más favorable ha capturado por igual la imaginación de los periodistas y los participantes del mercado, con el indicador de flujo de noticias propiedad del banco mostrando que el número de artículos de prensa relacionados con la flexibilización fiscal ha seguido una tendencia alcista.

"Las especulaciones sobre el fin de la austeridad y una gran rotación desde un apoyo monetario hacia un apoyo fiscal han saturado el flujo de noticias", escribe Bokobza. "El consenso parece coincidir en los límites de los tipos de interés negativos y las inyecciones de liquidez, y creemos que la combinación de unas políticas monetarias y fiscales flexibles podría aumentar la confianza de los hogares y empresas".