El sincronizado aumento global en la producción fabril que ayudó a impulsar el a niveles máximos de tres años puede estar alcanzando su punto máximo, pero el ambiente en uno de los mayores eventos de la industria sigue siendo optimista ante la perspectiva de un déficit de oferta.

La crónica subinversión en nueva oferta de minas y el aumento del uso de vehículos eléctricos impulsará el mercado mundial del cobre a un déficit significativo a mediados de la próxima década, según CRU Group, entidad que dirige la principal conferencia durante la Cesco Week en Santiago. Eso aumenta la posibilidad de que los precios superen los niveles récord de más de US$ 10,000 la tonelada, dijo el grupo.

Las operadoras de metales Trafigura Group y Concord Resources dicen que el mercado se ve bien abastecido hoy, mientras que las crecientes tensiones comerciales amenazan con socavar la demanda de materias primas. Pero en el largo plazo las perspectivas son lo suficientemente convincentes como para alentar a muchos asistentes a mirar más allá de cualquier preocupación de demanda a corto plazo.

"A pesar de la retórica, todavía estamos viendo un fuerte nivel de expansión económica real, que es saludable para las materias primas", dijo presidente ejecutivo de Antofagasta Plc Iván Arriagada en una entrevista.

Hubo menos consenso en Cesco sobre si los productores resistirán la tentación de gastar en nuevos proyectos de inversión ante el aumento de los precios y la creciente demanda por vehículos eléctricos y redes de energía renovable.

Si bien los precios del cobre han repuntado más del 60% desde niveles mínimos a principios del 2016, Arriagada cree que los mineros seguirán siendo disciplinados con relación al gasto.

Otros fueron más circunspectos.

"La estricta disciplina de los mineros durante la parte baja del ciclo será puesta a prueba nuevamente", dijo Nelson Pizarro, director ejecutivo de Codelco, el mayor productor de cobre del mundo. "Pecamos de miopía respecto a las perspectivas de corto plazo y de la rapidez con que el precio podría moverse".

Aun así, el fortalecido gasto en exploración puede no ser suficiente para compensar el déficit que los analistas pronostican en la década de 2020. "Hay una fuerte desaceleración de nuevos proyectos y muy pocos proyectos a gran escala en consideración", dijo Vanessa Davidson, directora de investigación de cobre de CRU, a los asistentes a Cesco. "En general, es difícil aumentar la producción de cobre y los productores tienen que trabajar duro".