La apuesta de Deutsche Bank AG por el peso chileno frente al rand sudafricano no resultó como se esperaba.
El banco entró en una posición corta del peso contra el rand a mediados de mayo, en un nivel de aproximadamente 48.8 pesos por rand, apostando a que las divergencias económicas entre ambos países llevaría el cruce a 45. En cambio, el peso ha caído a su nivel más débil en cuatro años contra su contraparte sudafricana, a medida que las tensiones sociales se desbordan por el país sudamericano.
Deutsche Bank detuvo la operación el 24 de setiembre, mucho antes de que el peso cayera por debajo de la orden de detención de pérdidas de 50.5 por rand a principios de este mes, dijo el miércoles por teléfono el estratega en Londres David Petitcolin, quien junto a su colega Sebastian Brown recomendó la operación. El peso cayó 2% a 53.25 por rand a las 5:31 p.m. en Johannesburgo.
La ira popular hacia las políticas gubernamentales se ha estado gestando durante mucho tiempo en el país mejor calificado de Sudamérica, ya que muchas personas se sienten frustradas por la desigualdad de ingresos y una débil red de seguridad social, incluidas las bajas pensiones. Un alza en la tarifa del pasaje de metro provocó los peores disturbios civiles desde que el país regresó a la democracia, en 1990.
El presidente Sebastián Piñera declaró estado de emergencia y recurrió al ejército. Además, eliminó rápidamente el alza propuesta de las tarifas. El estado de emergencia ya se acabó, pero las marchas y protestas continúan.
Este año, el rand ha avanzado 6.3% frente al peso chileno, pero la fortaleza podría ser de corta duración ya que no se vislumbra una mejora en el panorama del país. Las preocupaciones por la endeudada empresa de electricidad Eskom Holdings SOC Ltd. todavía pueden aumentar, lo que castigaría a la moneda. Además, Moody’s Investors Service dio a Sudáfrica hasta febrero para solucionar sus decrecientes indicadores fiscales o, de lo contrario, es inminente una rebaja a territorio basura.
Y aunque el crecimiento económico de Chile este año no alcanzará el objetivo inicial de entre 2.5% y 3%, será mejor que la proyección de 0.5% para Sudáfrica en el 2019.