Redacción Gestión

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Londres (Reuters).- repuntaron sobre el final de la sesión del martes a la par de los avances en Wall Street y tras una nueva ronda de especulaciones de que España podría estar cerca de pedir un , lo que avivó el apetito por títulos del sector financiero.

El índice FTSEurofirst 300 cerró con un alza del 0.44%, a 1,099.16 puntos, tras tocar un piso de sesión de 1,086.37 unidades.

El índice referencial IBEX de la bolsa de Madrid trepó un 1.66%, pero los rendimientos de sus bonos apenas retrocedieron, sugiriendo que había cierto escepticismo en torno a las especulaciones.

El dilema de sobre convertirse en el cuarto miembro de la zona euro en conseguir un rescate es agudo ya que ello significaría una mayor austeridad y ajuste.

Como resultado de los rumores en torno a España, las acciones de bancos y aseguradoras sectores con la mayor exposición directa a la crisis de deuda de la zona uro por sus tenencias de bonos soberanos subieron un 1.7% y un 0.9%, respectivamente.

El sector bancario también estuvo apoyado por los resultados de los dos bancos más grandes de Italia, Intesa Sanpaoloy UniCredit, que reportaron ganancias mayores a las previstas y fortalecieron su base de capital, pese a que ambos apartaron miles de millones de euros para cubrir los préstamos más riesgosos.

Las acciones de Intesa y UniCredit treparon un 5.2% y un 3.3%, respectivamente, en tanto que los papeles de Banco Popoare Di Milano sumaron un 4.6% después de sus propios resultados.

La necesidad de una rápida resolución a la crisis de deuda de Europa se vio destacada en las actualizaciones de Vodafoneand E.ON, al revelar ambas empresas hasta qué punto se ven afectadas por la debilidad en la zona euro.

Las acciones de la telefónica Vodafone que cotizan en Londres cedieron un 2.5%, después de que la empresa redujo el valor de su negocio en España e Italia en 5,900 millones de libras (US$ 9,400 millones) y de que rebajó el panorama para todo el año.

La energética alemana E.ON protagonizó la mayor caída en elFTSEurofirst 300, al perder un 11.5%, tras decir que revisaría su perspectiva para el próximo año, atribuyendo la culpa a la débil economía europea.