Ministro Ísmodes se presentó en la Comisión de Presupuesto. (Foto: Congreso)
Ministro Ísmodes se presentó en la Comisión de Presupuesto. (Foto: Congreso)

Luego del enfrentamiento que tuvo con el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) por el Decreto Supremo N° 027-2018, el ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes, aseguró que dicha norma no pretendía interferir en los montos de los ajustes tarifarios que planteó el regulador.

Durante su presentación ante la Comisión de Presupuesto del Congreso, indicó que el Ministerio de Energía y Minas (MEM) es respetuoso del rol y las competencias que tienen los organismos reguladores, como es el Osinergmin.

Explicó que en el reciente proceso de regulación hecho por el Osinergmin para las tarifas de distribución eléctrica, el Ministerio de Energía y Minas detectó una serie “distorsiones” que se generaban por la aplicación de unos ratios e indicadores que consideraba el regulador.

“Tuvimos varias reuniones con el ente regulador y la lectura que se tuvo de ambos equipos técnicos que participaron es que se necesitaba mejorar el proceso que Osinergmin había seguido”, dijo.

Sin embargo, subrayó que con el Decreto Supremo N° 027-2018 el MEM no pretendía “involucrarse o interferir” en los montos de los ajustes tarifarios planteados por el Osinergmin.

“Solamente fue un enfoque en el tema del proceso seguido para hacerlo más participativo y transparente incluso con los usuarios. Consideramos que las tarifas deben ser justas y no nos oponemos definitivamente a los ajustes tarifarios que corresponda definir por el regulador”, puntualizó.

Añadió que cuando tomaron conocimiento de la reacción del Osinergmin se dieron cuenta que no coincidían con el MEM en la necesidad de realizar una precisión al proceso.

“Entonces inmediatamente decidimos retirar la norma porque se interpretaba, y así lo hizo Osinergmin, que estamos interfiriendo con su labor de regulador, por eso es que la norma fue retirada inmediatamente”, añadió.

El ministro puntualizó que la derogatoria de la norma pretendía dejar en claro el mensaje de que el MEM no tenía la intención de interferir en sus procesos, sino de apoyar en la mejora de los mismos, producto de las conversaciones y reuniones que se tuvieron con dicho organismo.