En julio de este año, la economía peruana habría crecido 1.5%, acumulando un crecimiento de 2.2% en lo que va del año y 96 meses de crecimiento consecutivo, de acuerdo a estimaciones realizadas por el (MEF).

Este crecimiento implica un retroceso en relación al PBI de junio de este año, cuando la actividad productiva creció 3.64% de acuerdo a datos del , quien mañana dará la cifra oficial de aumento de la economía.

De acuerdo al , los sectores no primarios, vinculados a la demanda interna, continúan con su senda de recuperación en julio y habrían crecido 2.2%, la tasa más alta desde enero 2017.

La expansión del se habría visto limitada – de acuerdo al MEF – por un efecto puntual y transitorio, como es el fin de la temporada de pesca y un efecto base negativo.

Cabe recordar que en el 2016 la primera temporada de pesca en la zona norte – centro se retrasó de abril – junio a junio – julio, por el calentamiento del mar. Con esto, la producción pesquera cayó 49.4% y afectó a la manufactura primaria que retrocedió 20.4%, la tasa más baja desde mayo 2016.

Así, de eliminarse el efecto puntual de la pesca y sus efectos indirectos en la manufactura primaria, el PBI habría crecido alrededor de 2.4% en julio, advirtió el MEF.

De cara a los próximos meses, para el se espera que la economía, en particular la demanda interna, continúe con su senda de aceleración, impulsada por un contexto internacional favorable, el mayor impulso fiscal y la gradual recuperación de la inversión privada.

Así, explicó que la mejora en la actividad económica global está impulsando la demanda por las exportaciones no tradicionales que crecieron 7.5% en julio, el doceavo mes consecutivo de crecimiento, ante los mayores envíos de productos agropecuarios (13.9%), pesqueros (22%) y textiles (11.9%).

Por su parte, entre julio y agosto, la inversión pública creció en torno a 5%, tras caer 8% en el segundo trimestre, con un impulso cada vez mayor en provincias. En particular, los sectores más dinámicos del Gobierno Nacional fueron Vivienda, que creció 348% en promedio entre junio y agosto, y Educación que aumentó 16.8% en el mismo periodo.

En este contexto, indicadores adelantados de la inversión privada, como importaciones de bienes de capital, consumo interno de cemento y producción de maquinaria local, señalan que dicha variable habría crecido entre julio y agosto, registrando el primer dato positivo luego de 13 trimestres de caídas consecutivas.

Así, uno de los sectores que lidera esta recuperación de la inversión privada es el minero.

El refiere que en el periodo enero – julio la inversión minera ha crecido 1.5%, luego de contraerse por tres años consecutivos. Esta mayor inversión minera, por su parte, ha empezado a dinamizar las economías regionales. Es así que, a junio, el crédito a empresas del sistema financiero creció 7.6% en las regiones asociadas a esta mayor inversión minera, por encima del promedio nacional (2.2%).

En tanto que, la producción de la electricidad en las zonas vinculadas a la recuperación de la inversión creció 38 4% entre enero y junio del 2017, en contraste con la caída de 6.1% del resto de regiones.

En este contexto, el estima que el PBI crezca alrededor de 3.2% en el segundo semestre del año, por encima del 2.3% del primer semestre del año, en línea con el repunte de las expectativas sobre la economía.

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