Las medidas sociales y de reactivación económica anunciadas recientemente por el Gobierno del Perú son positivas para el sector bancario del país, dijo hoy la agencia calificadora Moody’s en un informe.
El Gobierno peruano anunció un aumento del salario mínimo y de las pensiones a principios del 2020, el recorte inmediato de precios de medicamentos para los pobres y un plan de inversión pública de US$ 4,000 millones para reactivar varios proyectos de infraestructura pública.
“Las medidas son positivas para los bancos peruanos porque un crecimiento económico más dinámico aumentará la demanda corporativa de crédito, y los planes de acción social aliviarán a los hogares endeudados y limitarán las posibles morosidades de los préstamos”, afirmó Moody’s en su reporte.
“La demanda de crédito por parte de las pymes está más correlacionada con el desempeño macroeconómico del país que los préstamos al consumidor. A lo largo del año, la creciente crisis política del Perú ha afectado el sentimiento empresarial, la inversión y la actividad económica en general”, anotó.
La agencia resaltó que el gobierno del presidente Martín Vizcarra lanzó las medidas para revivir el lento crecimiento económico y ayudar a los sectores vulnerables de Perú, en momentos en que las protestas sociales afectan a América Latina.
Moody’s manifestó asimismo que las medidas tendrán un impacto fiscal limitado para Perú, debido a que el aumento de la remuneración mínima sería pequeño y que son pocos trabajadores del sector público que ganan el sueldo mínimo.
Sin embargo, la agencia advirtió que “los aumentos periódicos (del salario mínimo) que se promulgarán a partir del próximo año pueden perjudicar el empleo formal ya que es poco probable que coincidan con las ganancias de productividad”.
El estímulo a la inversión pública ayudará a estabilizar la actividad económica dado el crecimiento deslucido en los sectores primarios este año, pero el impulso a la inversión se verá limitado por problemas de ejecución de larga data relacionados con cuestiones legales, expropiaciones e investigaciones de corrupción, así como defectos de diseño y articulación de proyectos.
¿Qué más dice el informe?
El crecimiento de los préstamos corporativos se desaceleró a 4.9% en setiembre del 2019, desde alrededor de 10% hace un año, principalmente debido a una desaceleración en la demanda de préstamos del sector comercial y manufactura, que representa el 45% de los préstamos corporativos.
La exposición de los bancos peruanos a industrias sensibles a los ciclos económicos, como el sector inmobiliario y construcción, o que son vulnerables a los shocks externos, como la minería y agricultura, comprende solo una parte modesta de las carteras de préstamos bancarios, que protege los riesgos de activos de los bancos de un percance externo.
A pesar del crecimiento más lento de los préstamos corporativos, los créditos al consumo aumentaron casi 12% a setiembre del 2019 desde el mismo mes el año pasado, y la agencia espera que el aumento continúe en un ritmo similar debido a las bajas tasas de interés y los incentivos sociales recientemente anunciados que podrían impulsar el poder adquisitivo de los hogares.
“Esperamos que el Banco de Crédito del Perú sea el más beneficiado con los incentivos económicos porque, a setiembre del 2019, tenía una gran participación del 50% de los préstamos totales al sector corporativo del Perú”, dijo Moody’s.
La deuda de los hogares ha aumentado constantemente a una tasa compuesta de crecimiento anual de 6.4% desde el 2010. Aunque la deuda de los hogares alcanzó un máximo histórico de deuda promedio de S/ 22,300 (US$ 6,700) en agosto, el nivel se mantiene por debajo de sus pares con similar calificación.