El Congreso aprobó la semana pasada un nuevo retiro de las AFP. Esta vez, todos los afiliados —tanto aportantes como no aportantes— podrán disponer hasta 4 UIT, que equivalen a S/ 17,600 de sus aportes. Este es el quinto retiro de los ahorros en la AFP y el tercero promovido por el actual Congreso. Para que entre en vigencia, el Ejecutivo debe promulgar esta norma, para lo cual cuenta con un plazo de 15 días desde su aprobación en el Parlamento.
Esta medida tendrá un impacto importante en el mercado de capitales y a nivel de fundamentos macro. “Los nuevos retiros ocasionarían la venta de bonos soberanos por parte de las AFP, obligadas a obtener la liquidez necesaria para cumplir con estos. La venta de bonos soberanos reduciría su precio y elevaría la tasa de interés exigida. De esta manera, se encarecería aún más el financiamiento del Estado en un contexto internacional de alza de tasas”, explica Luis Eduardo Falen, head de Macroeconomía de Inteligo SAB. Se estima que de los S/ 33,000 millones de retiros realizados durante el 2020, alrededor del 30% habría sido financiado con la venta de bonos del Gobierno.
Asimismo, Falen apunta que la menor presencia que tendrían las AFP en el mercado local llevaría a una recomposición de sus portafolios, con una preferencia por activos líquidos, dejando de lado emisiones de empresas locales o proyectos de infraestructura. Así, las AFP disminuirían su presencia en el mercado local de capitales.
Los cuatro retiros del 2020 ascendieron a cerca de S/ 33,000 millones (4.0% del PBI). “Esta nueva iniciativa podría significar una salida adicional de S/ 50,000 millones aproximadamente. La suma de ambos montos (S/ 83,000 millones) equivaldría a más de la mitad del fondo total administrado por las AFP (S/ 160,900 millones). Esto se terminará convirtiendo en una deuda fiscal contingente, que el Estado deberá solventar para atender esta situación de vulnerabilidad de aquellos que ya no cuenten con ahorros para su jubilación”, precisa el economista.
El retiro de fondos de las AFP golpea también al ahorro interno peruano, el cual se usa como fuente de financiamiento tanto para el Estado como para los privados. De esta manera, se pierde una fuente de financiamiento. “Gran parte de la inversión total de la economía tiene como fuentes al ahorro interno y la inversión extranjera directa. Las AFP tienen una participación importante del ahorro interno en el país. Sus fondos representan más del 20% del PBI y más del 50% de los fondos administrados se invierten en el Perú. Esta menor disponibilidad de ahorro interno aumenta la dependencia de ahorro externo”, señala Falen.
“El impacto de una medida como la que propone el Congreso no solo afecta la pensión futura de los ciudadanos, sino que genera desequilibrios en los mercados financieros y debilita los fundamentos macroeconómicos del país, los cuales respaldan indicadores importantes como el riesgo país y la clasificación de riesgo”, agrega.
La calificación de Perú por parte de las principales agencias aún no ha sido modificada, a la espera del resultado electoral. Sin embargo, Falen considera que las medidas que apuntan a debilitar el sistema privado de pensiones “sin duda perjudicarán” la evaluación final.