(Foto: Pixabay)
(Foto: Pixabay)

El y la forma de despedir y contratar del presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, se da en más empresas de las que imagina. Quizá usted sea uno de los que sufre una cultura tóxica que frena su desarrollo profesional y frustra su carrera.

Durante 14 temporadas televisivas -hasta marzo de 2017- el actual presidente de Estados Unidos, , produjo y presentó el programa de telerrealidad The Apprentice, en el que hizo famosa la frase "Estás despedido". Quizá de ahí le venga una cierta afición por la gestión de personas, aunque sus no son del gusto de todos.

Inc.com se refería recientemente al modelo esquizófrénico de recursos humanos de , que se sostiene sobre tres pilares: contratar y despedir rápidamente, por impulsos; fichar siempre a quien le va a decir a todo que sí; y rodearse de amigos y familiares.

Juan San Andrés, consultor de recursos humanos y coach, denomina a esto la triada trumpiana, y opina que estos criterios de gestión de personas se aplican con más frecuencia de la que se admitiría. Cree que se trata de "un patrón de conducta típico de una personalidad muy inmadura, que necesita aprobación permanente y que no tolera la frustración que provoca una opinión divergente o (por eso, ha de despedirla). Es un cóctel incompatible con una organización sana".

Andrés Fontenla, socio director de Recarte&Fontenla, cree que "el éxito y el impacto está en la calidad del personal, en s"; y Ovidio Peñalver, socio director de Isavia, se pregunta quién puede estar dispuesto a trabajar en una organización de este tipo y en qué puede beneficiar, sobre todo teniendo en cuenta que "hay compañías y , en las que se dan rotaciones tremendas, aunque es un juego que todo el mundo conoce, y la gente sabe lo que hace al meterse en ellas".

San Andrés añade que "a contratar dejándose llevar por un impulso hay quien lo llama corazonada o empatía inmediata. Por lo que se refiere a , nos pasmaríamos al saber la aquiescencia que precisan tantos jefes... Ellos no lo llamarían nunca servilismo o peloteo, sino disposición a colaborar o, incluso, iniciativa. En cuanto a contratar a familiares y amigos, hay que recordar la existencia de programas de referencias en los que se premia en metálico por traer conocidos cuando hay carencias de candidatos en ciertas posiciones".

Añade que una organización compleja jamás podría funcionar con los principios del estilo Donald Trump: "Los trabajos complejos o la simple búsqueda de la calidad o la verdad son incompatibles con dar la razón por sistema a alguien, aunque sea el jefe. Los jefes que se rodean exclusivamente de fieles pueden llevar a sus organizaciones a un colapso si estas son grandes".

Diario Expansión de España

¿Cómo deben gestionarse las empresas familiares?