E-mails y llamadas son monitoreados con software cada vez más sofisticado. En el estado de Nueva York, una ley ordena informar con antelación a los empleados sujetos a monitoreo electrónico. (Foto referencial - Pexels)
E-mails y llamadas son monitoreados con software cada vez más sofisticado. En el estado de Nueva York, una ley ordena informar con antelación a los empleados sujetos a monitoreo electrónico. (Foto referencial - Pexels)

La vigilancia laboral no es una novedad. Los talleres del siglo XVIII en Reino Unido tenían supervisores para disciplinar a los operarios. Las tiendas usan desde hace mucho tiempo circuitos cerrados de televisión para monitorear clientes y personal, y algunos trabajadores en fábricas y almacenes sufren la humillación de idas al baño cronometradas. Pero si usted labora en la comodidad de una oficina, se quedaría atónito al saber cuánto lo vigilan.