En lugar de reducir drásticamente las nóminas, dice Bill Schaninger de la consultora McKinsey, los buenos jefes de personal pueden tratar de reconfigurar los flujos de trabajo de la compañía.
En lugar de reducir drásticamente las nóminas, dice Bill Schaninger de la consultora McKinsey, los buenos jefes de personal pueden tratar de reconfigurar los flujos de trabajo de la compañía.

Cuando la crisis financiera sacudió el mundo de los negocios en el 2007-09, las salas de juntas recurrieron a los jefes de finanzas corporativas. Un buen director financiero o CFO podría salvar una empresa; uno malo podría enterrarla.