Cuanto más vital sea el trabajador, más probable será que se le haya pedido que posponga sus vacaciones anuales durante la pandemia. (Foto: iStock)
Cuanto más vital sea el trabajador, más probable será que se le haya pedido que posponga sus vacaciones anuales durante la pandemia. (Foto: iStock)

El año 2020 puso a prueba la moral de los trabajadores. No ayudó que a muchos empleados les resultara imposible disfrutar de unas vacaciones normales o tuvieran que cambiar sus planes. Para este columnista, dos semanas de puro sol en España se convirtieron en una semana húmeda en Cornualles, marcada por un intento de comer una empanada en la playa ante una repentina granizada. Encontrar un restaurante era virtualmente imposible debido a la gran demanda creada por el plan del gobierno británico de “salir a comer para ayudar”.