La Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral () logró cerrar el 2017 con 14 oficinas a nivel nacional, con la inauguración de cuatro intendencias regionales en Cusco, Piura, Callao y Lambayeque.

De esta forma, los más de 700 mil peruanos que trabajan en dichas regiones cuentan ya con una entidad que vela por el cumplimiento de sus derechos laborales, mediante , prevención, orientación y asistencia técnica.

La Sunafil precisó que las intendencias regionales tienen como parte de sus funciones dirigir y supervisar la programación, desarrollo y ejecución de las actuaciones inspectivas y supervisar los procedimientos sancionadores, siendo de esta manera, un actor fundamental para la real vigencia de los derechos laborales.

Cada una de las intendencias, en su jurisdicción, despliega operativos de , así como mesas de trabajo y capacitación sobre temas de formalización, seguridad y salud en el trabajo, trabajo infantil y forzoso, dirigido a empleadores y trabajadores, entre ellos, las centrales sindicales.

“Con las intendencias en funcionamiento, podemos prevenir y reducir cada vez más conflictos laborales, incrementar en mayor medida la formalización laboral y así acercarnos a una situación de mayor paz laboral”, indicó la Superintendente Nacional de Fiscalización Laboral, Sylvia Cáceres Pizarro.

Actualmente, tiene presencia en Áncash, Arequipa, Cajamarca, Huánuco, Ica, La Libertad, Lima Metropolitana, Loreto, Moquegua, Tumbes, Callao, Cusco, Lambayeque, Piura, además de Chimbote, con una oficina zonal.

Para este año se implementarán otras seis intendencias: en Junín, Lima Provincias, Puno, Ucayali, San Martín y Ayacucho; mientras que para el 2019 se tiene previsto tener presencia en Tacna, Pasco, Amazonas, Huancavelica, Apurímac y Madre de Dios..