En Perú el ingreso promedio mensual por trabajo del área urbana retrocedió en 11.3% el 2020 en relación al 2019, según el INEI. Igualmente el ingreso por trabajo disminuyó en todos los niveles educativos.
En el caso de aquellos con educación superior universitaria –que son los que más ganan en comparación a los que tienen únicamente educación primaria, secundaria o educación superior no universitaria– el ingreso promedio se ubicó en S/ 2,442 que es S/ 157 menos que hace un año.
Ante este panorama y tomando en cuenta que las empresas se encuentran todavía impactadas por la pandemia, con una reactivación económica que va lenta en algunos sectores económicos como servicio y turismo por ejemplo, qué argumentos puede esbozar un trabajador para solicitar un aumento de salario.
Helga Hernández, manager de PagePersonnel Perú, explicó a Gestión diez recomendaciones que pueden poner en práctica los colaboradores de las empresas para sustentar su pedido de aumento de sueldo:
1.- Conocer la situación de la empresa. “La primera recomendación es valorar cuál es la situación de la empresa al momento que se va a solicitar el aumento. Es decir, conocer el contexto económico en la que se encuentra/atraviesa la compañía para negociar las condiciones de un posible aumento u otros beneficios”, precisó.
2.- Si la empresa no está pasando por una buena condición, no implica que no se pueda pedir una mejora. De ser el caso, la especialista sugirió buscar alternativas al incremento salarial. “Una alternativa es no enfocarlo únicamente a un incremento del salario fijo, sino plantear -por ejemplo- un bono especial por buen rendimiento o por resultados trimestrales o anuales”.
3.- Informarse de cómo están las condiciones salariales de perfiles y sectores similares. Hernández calificó de imprescindible tener en cuenta –al momento de solicitar/negociar un aumento– cómo están las condiciones salariales de puestos similares al empleado que busca una mejora salarial. “Esta información se puede usar como un argumento más para la petición”.
Agregó -en esa línea- que los perfiles considerados como estratégicos tienen mayores probabilidades de conseguir un aumento.
¿Quiénes son los perfiles estratégicos en la era del COVID? Al respecto, acotó que son el personal del área de operaciones; marketing; finanzas o ventas. A los que suma perfiles más técnicos –que son altamente demandados– como los ingenieros.
4.- Encontrar el momento y lugar para abordar el tema. Sobre el particular, señaló que no es recomendable solicitar un aumento de sueldo inesperadamente. “Lo mejor es buscar un contexto formal para poder pedir una mejora salarial. Se puede aprovechar –por ejemplo– en las evaluaciones trimestrales o semestrales que haga la empresa o agendar con el jefe directo una reunión para abordar el tema de manera profesional”, subrayó.
La ejecutiva remarcó que lo ideal es que está reunión sea vía zoom o cualquier otra plataforma que permita la interacción y que ambas partes (empleador y empleado) se puedan ver. “Una videollamada suma mucho más que una simple llamada. Así vemos también los concentrados que estamos en la reunión”.
5.- Comunicar adecuadamente los logros que generó un beneficio a la empresa. Al respecto, indicó que es importante identificar y recopilar todos los éxitos y objetivos que se hayan alcanzado –durante el año– tanto numéricos como de habilidades blandas.
“Este es el mejor argumento para lograr la meta. Cuando se menciona las habilidades blandas puede argumentar el trabajador -por ejemplo- como abordó situaciones difíciles tales como restructuraciones o contrataciones”, manifestó.
“Las personas que han podido mantener su trabajo durante la pandemia es porque han sabido demostrar su rendimiento”, añadió.
6.- Tener en cuenta otros beneficios que pueden mejorar la situación salarial. “De repente no pueda darse una mejora salarial, pero pueden implementarse o negociarse otros beneficios como días libres o promover descuentos en determinados servicios, entre otras cosas”.
También puede sumarse en estos beneficios flexibilidad en los horarios en base a resultados.
7.- Evitar mencionar el sueldo o las condiciones de los compañeros de trabajo. La experta sugirió que durante la conversación/negociación evitar algún tipo de reclamaciones o comparaciones con otro miembros del equipo que hayan obtenido un aumento.
El aumento de sueldo debe sustentarse -dijo- por los logros alcanzados. “Se tiene que demostrar por qué te mereces este aumento salarial y no tanto compararse porque va a demostrar desconfianza”.
8.- Y si el empleador dice que no al aumento salarial. La especialista comentó que si ello ocurre, se debe entender el por qué no se estaría dando este aumento ya sea porque la empresa no se encuentre en buenas condiciones o por otros motivos.
“Lo recomendable -de negarse el aumento- es acordar con el jefe para revisar esta posibilidad en tres o seis meses, pero de la mano al cumplimiento de objetivos/resultados del propio empleado”, puntualizó.
9.- No debería haber temor en pedir un aumento. “En este punto influye mucho la confianza que puedas tener con tu empleador/jefe”, indicó, a lo que se añade la situación que atraviesa la empresa.
“Por ejemplo, si es una empresa que está teniendo pérdidas constantes y si aun sigues siendo colaborador es antiético pedir un aumento de sueldo. Por lo que se debe analizar el contexto de la empresa y ver si corresponde o no, de la mano del logro de los objetivos trazados. Si el contexto de la empresa lo permite y va de la mano con resultados alcanzados, no habría ningún impedimento para conversarlo”.
10.- El aumento de sueldo se debe solicitar el jefe directo. La experta señaló que el área de Recursos Humanos generalmente está alineado con los jefes directos respecto al tema remunerativo.
Ante ello recomendó que si se va a pedir un aumento de sueldo sea a través del jefe directo porque es el “interlocutor ideal” al interior de la empresa para sustentar/defender este aumento ya que conoce cercanamente los logros de este trabajador.
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