MDN
trabajo

| En algún momento de la vida, a todos nos tocará vivir con el estrés de trabajar con alguien que debería ser despedido. Por lo general, suelen ser jefes o compañeros de trabajo que son apáticos o están desmotivados, o que contaminan la cultura laboral con chismes y deshonestidad.

Se quejan en lugar de encontrar soluciones. Se rehúsan a aprender y tienen un problema con que alguien les diga lo que tienen que hacer. Tienen problemas de carácter y no saben trabajar en equipo. Siempre son parte del problema, nunca de la solución.

En ocasiones, esta gente puede ser agradable e incluso tener muchos amigos en el trabajo. Pero son nocivos para la cultura de una empresa, hunden la moral y disminuyen los resultados de todos. Cuando llegan nuevos jefes o directivos, esta “gente problemática” se irá lo más pronto posible. 

En algún momento de la vida, a todos nos tocará vivir con el estrés de trabajar con alguien que debería ser despedido. Por lo general, suelen ser jefes o compañeros de trabajo que son apáticos o están desmotivados, o que contaminan la cultura laboral con chismes y deshonestidad.

Se quejan en lugar de encontrar soluciones. Se rehúsan a aprender y tienen un problema con que alguien les diga lo que tienen que hacer. Tienen problemas de carácter y no saben trabajar en equipo. Siempre son parte del problema, nunca de la solución.

En ocasiones, esta gente puede ser agradable e incluso tener muchos amigos en el trabajo. Pero son nocivos para la cultura de una empresa, hunden la moral y disminuyen los resultados de todos. Cuando llegan nuevos jefes o directivos, esta “gente problemática” se irá lo más pronto posible.