Fuerza laboral
Fuerza laboral

Bloomberg le preguntó a los lectores hace un año: "¿Está usted a punto de ser reemplazado por un robot?" Luego la pregunta se convirtió en una afirmación: "Los se apoderan de los empleos de hasta 800 millones de personas en todo el mundo".

¿La experiencia del mundo real hasta ahora respalda los temores? Japón y Estados Unidos son dos de los países más avanzados en el despliegue de robots y, sin embargo, ambos están muy cerca del pleno empleo. Desde luego, la introducción de más software y más robots en el lugar de trabajo presenta problemas muy reales de capacitación y recapacitación, pero siempre habrá más trabajo por hacer.

Por atemorizante que parezca el auge de los robots, tal vez sea una obsesión porque en realidad es menos aterrador que los problemas sociales reales que nos aguardan. Uno de ellos es cómo integrar el creciente número de personas mayores en el lugar de trabajo.

Más trabajadores de edad avanzada obligarán a muchas personas a enfrentar sus predisposiciones, temores y prejuicios, lo que probablemente genere un choque cultural más grande que el de las máquinas.

Sin importar cuánto puedan renegar la discriminación explícita por edad, muchas empresas intentan presentarse como lugares geniales para trabajar para los jóvenes. Y, de hecho, estas compañías están especialmente interesadas en contratar gente más joven: la edad media en las compañías tecnológicas más populares oscila entre 27 y 31.

En es de 38 y en Hewlett Packard de 39, aún muy joven según la mayoría de los estándares, pero en la industria tecnológica son vistos como lugares mucho más aburridos para trabajar. En general, la edad media de los trabajadores estadounidenses es un poco más de 42.

No es una sorpresa que las empresas tecnológicas tengan tantos trabajadores más jóvenes, porque los más jóvenes probablemente estén, en promedio, más en contacto con los últimos desarrollos en campos que cambian rápidamente, como la programación y el software.

Las personas jóvenes también parecen más interesadas en trabajar muchas más horas en las startups, porque tienen un mayor retorno profesional general al hacerlo.

Por supuesto, las empresas estadounidenses se están pareciendo más al sector tecnológico a medida que más empresas incorporan innovaciones tecnológicas. Esa evolución puede que no favorezca a los trabajadores de edad avanzada.

La aprensión hacia los adultos mayores también se manifiesta en la publicidad. Los productos para la jubilación y el Viagra son excepciones, pero muchos anuncios usan actores jóvenes porque las compañías son conscientes de la imagen.

En conjunto, equivale a una forma nociva de discriminación por edad. Este sesgo hacia la juventud puede ser un problema mayor en EE.UU., que por lo general se ha enorgullecido de ser una cultura joven y dinámica, siempre montando la próxima ola de cambio.

También existe una práctica, difícil de evitar incluso en lugares de trabajo eficientes, de recompensar a los trabajadores hasta cierto punto solo en función de la antigüedad. A largo plazo, eso hace que los trabajadores mayores sean un objetivo potencial en la reducción de costos, incluso si están haciendo un buen trabajo.

Por supuesto, la estructura de edad de la fuerza laboral de EE.UU. se mueve en la dirección opuesta a estas tendencias. Las poblaciones de EE.UU. y muchas otras naciones desarrolladas están envejeciendo, y la gran sorpresa ha sido que las personas mayores desean trabajar más que en generaciones anteriores.

Contra muchas expectativas previas, la tasa de participación en la fuerza laboral de los estadounidenses mayores comenzó a aumentar en los años ochenta y noventa. Por ejemplo, la tasa de participación en la fuerza laboral para los hombres de entre 65 y 69 años fue del 25% en 1985, pero del 37% en el 2016.

Para el 2020, más de un cuarto de la fuerza laboral tendrá más de 55 años.Yo sugeriría que la capacidad y disposición para detectar, movilizar y desplegar trabajadores de la tercera edad es la siguiente mayor fuente de ventaja competitiva en EE.UU.

La dura realidad es que muchas empresas deberían rediseñar sus métodos para que se adapten mejor a la experiencia y el buen juicio que se encuentran con tanta frecuencia en los trabajadores de edad avanzada. Eso también implicará una readaptación de la noción de glamour para valorar menos a los jóvenes y más la idea de madurez.

Los departamentos de recursos humanos pueden tener que trabajar más para ayudar a los trabajadores de más edad a estar al día con las nuevas tecnologías.

Esa posibilidad no genera noticias emocionantes como lo hace la adquisición de robots. Pero la mayor parte de la historia del éxito económico implica este tipo de cambios pequeños. ¿Y sabe qué grupo de trabajadores a menudo entiende mejor? Los de más edad.

Por supuesto, algunos sectores han acogido a los trabajadores de edad avanzada con los brazos abiertos. En el mundo académico, la práctica de la jubilación obligatoria a los 70 años ha sido reemplazada por la ocupación permanente, debido a cambios en la legislación.

Esto ha sucedido si incidencia, aunque puede traer problemas fiscales a largo plazo si más personas trabajan hasta los 80 años y más. Por el lado positivo, ese avance podría inducir una modificación beneficiosa del sistema de ocupación y un movimiento hacia una mayor flexibilidad contractual.

Nuestra disposición a bromear sobre el apocalipsis de los robots es otra señal más de que, con demasiada frecuencia, simplemente no queremos enfrentar los problemas que rodean a las personas mayores.

Por Tyler Cowen

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.

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