En marzo de 2020, cuando el Ejecutivo impuso restricciones de movilidad a la población ante la expansión de la Covid-19, algunas empresas se adaptaron exitosamente, otras tuvieron que reinventarse, y muchas desaparecieron. ¿Qué diferencia a quienes no lograron sortear la crisis de quienes salieron ilesos o fortalecidos de la misma? La resiliencia.
En el mundo empresarial, la resiliencia es la habilidad que permite lidiar efectivamente con contingencias y adversidades, esquivando ágilmente las primeras o sobreponiéndose velozmente de las segundas.
Según el informe Global Crisis Survey 2021 de PwC, solo el 20% de gerentes encuestados de 29 sectores en 73 países aseguró estar en una mejor situación que antes de la pandemia. El común denominador de las organizaciones que declararon estar en una posición más sólida que en el 2019 es la atención que sus líderes le prestaron al factor resiliencia.
“Existen claros beneficios que una organización puede obtener desarrollando la resiliencia en sus trabajadores, como adquirir mayor confianza al momento de asumir riesgos empresariales; responder de forma rápida a las adversidades, lo que minimiza los daños; alcanzar la destreza para gestionar con éxito los cambios; y fortalecer la cultura organizacional, pues incrementa la confianza colectiva y la credibilidad en la empresa”, apunta Kaarina Rose, directora de Recursos Humanos del Grupo Eulen.
La especialista explica, en seis puntos, cómo fortalecer la resiliencia en las empresas en tiempos de crisis e incertidumbre:
- Propiciar un buen ambiente laboral: Es importante ser autocríticos y tener buen humor, más aún en contextos tan cargados de emociones como el actual. Reírse y aprender de los errores propiciará un mejor aprendizaje del equipo y lo motivará, conllevando a una mayor productividad.
- Promover un sentido de propósito: Cuando los trabajadores encuentran un significado a lo que hacen, se muestran más involucrados y, por lo tanto, son capaces de superar obstáculos para conseguir sus metas.
- Empoderar a los trabajadores para resolver, no posponer: Ninguna empresa está exenta de sufrir una crisis empresarial, menos en medio de una pandemia. Es en ese momento en que se debe demostrar que se puede mantener la calma y buscar soluciones inmediatas, sin dejarse llevar por la negatividad, el estrés o la presión. La idea es que cada empleado haga todo lo posible por resolver el problema en cuestión, incluso apoyándose en miembros del equipo antes de alertar a sus líderes o jefes.
- Robustecer la capacitación: El aprendizaje de nuevas habilidades y capacidades es, sin duda, un buen mecanismo para aumentar la resiliencia de los empleados, ya que los preparará para nuevos retos. Hoy, los cursos online o a distancia ayudan a que sean los mismos trabajadores quienes manejen sus propios horarios y puedan inscribirse incluso a cursos gratuitos de acuerdo a sus necesidades. Las empresas deben aprovechar en robustecer sus programas de capacitación adaptándolos al nuevo contexto.
- Fomentar hábitos saludables: Hoy más que nunca un buen estado de salud físico y mental es un excelente causal de la resiliencia en el trabajo.
- Impulsar la capacidad de adaptación: Cuando los profesionales trabajan en un contexto adverso o de crisis, pero con los mejores ánimos, tenderán a buscar soluciones creativas e innovadoras para superar los problemas.