FOTO 5 | 5. Informar y comunicar El último paso consiste en comunicar el desempeño de la compañía respecto a los ODS. El medio más utilizado para ello es la memoria de sostenibilidad o informe de progreso, donde ha de reflejarse el compromiso general y la estrategia de la organización para contribuir al marco de Naciones Unidas. Las empresas han de comunicar asimismo aquellos ODS alineados con la actividad principal de negocio, los compromisos públicos definidos y los indicadores establecidos para medir el progreso. Y no se nos puede olvidar que, la contribución a los ODS por parte de las empresas puede ser además muy rentable, ya que existen potenciales oportunidades de negocio ligadas a lo que se conoce como la Agenda 2030. El informe Better Business, Better World del WBCSD identifica hasta 60 oportunidades de negocio ligadas a los ODS en 4 sectores clave, representando el 60% de la economía mundial y, que de cristalizar finalmente, podrían proporcionar 12 billones de dólares al PIB mundial hasta el año 2030 y potencialmente el doble o el triple, además de crear 380 millones de empleos. Por tanto, el argumento empresarial a favor de la sostenibilidad es sólido: genera nuevas oportunidades de negocio, promueve la innovación y mejora la reputación, los ODS permiten mejorar la relación de las organizaciones con sus empleados, clientes, inversores y resto de grupos de interés, aumentando la eficacia operativa, la motivación y la retención del talento. ¿Tienes alguna duda sobre lo bueno que es integrar los ODS en tu organización?

La reputación es cada vez más importante para las organizaciones nacionales. Al respecto, Manuel Sevillano, gerente general de , señala que pese a que la reputación tiende a la estabilidad, este año hay 9 empresas que ya no están en la lista del top 10 del ranking anual.

“Esto se debe a la crisis de imagen que suelen afectar más a las empresas de consumo, crisis en redes sociales. Le siguen las empresas del sector de construcción, debido a los problemas de corrupción.”

Por ello, Sevillano indicó que la reputación “actúa como un colchón que tamiza las posibles crisis de imagen en las empresas”. Sobre todo, agrega, en una era donde las redes sociales dominan y un rumor se puede difundir fácilmente.

Por su parte José Luis Wakabayashi, director de la maestría de marketing de la Universidad ESAN, refirió que las empresas que figuran en el ranking son aquellas que “toman en serio la importancia de trabajar la reputación”.

“Creo que las pequeñas empresas son de mediana envergadura todavía no tienen ese nivel de concientización. Por eso es una excelente oportunidad para que este tipo de empresas puedan interesarse cada vez más en este aspecto”, comentó.

Para Wakabayashi, existe una correlación casi perfecta entre la confianza del mercado y la reputación de la empresa.

“Mientras una empresa tenga más reputación, tendrá más confianza y generará, por consecuencia, todo un efecto multiplicador”, concluyó.