FOTO 6 | Nyhavn, the old harbor, is one of the city's top perennial attractions.Photographer: Jennifer Parker
FOTO 6 | Nyhavn, the old harbor, is one of the city's top perennial attractions.Photographer: Jennifer Parker

Aghiad Ghazal, investigador en nanotecnología en la Universidad Técnica de Dinamarca, tenía muchos deseos de que sus padres viajaran desde Damasco para visitarlo y conocer a su primer nieto.

Pero cuando la embajada danesa en Beirut rechazó la solicitud, Ghazal comenzó a preguntarse si debería renunciar a su trabajo y abandonar Dinamarca. La embajada afirmó que no había ninguna razón apremiante para que sus padres lo visitaran, y aludió a la preocupación de que, si llegaban al país, nunca se irían.

El hombre de 34 años, ciudadano danés, dice que quedó "decepcionado y sorprendido. Me hizo pensar en mudarme a un lugar más acogedor".

La ironía es que Dinamarca está luchando con uno de los peores déficits de mano de obra que haya registrado, y tiene una necesidad apremiante de trabajadores calificados, especialmente aquellos con experiencia en tecnología.

Pero una serie de vergonzosos episodios de inmigración que han molestado a profesionales altamente calificados ahora podría llevar a que algunos expertos se sientan reacios a considerar un futuro en Dinamarca.

Cuando el empleo se encuentra en su punto más alto y el desempleo se sitúa en torno al 3%, las empresas en Dinamarca se quejan por la falta de trabajadores. Microsoft, Oracle y Netcompany, consultora de TI local, son solo algunas de las empresas tecnológicas que han estado instando a un cambio en el enfoque de Dinamarca con respecto a la inmigración.

Se necesitan trabajadores
El gigante farmacéutico Novo Nordisk afirma que bajar el puente levadizo es esencial para llevar adelante una empresa multinacional. Los economistas dicen que los trabajadores inmigrantes han absorbido el 40% de los nuevos empleos creados en Dinamarca en los últimos cinco años, ayudando al país a evitar un cuello de botella que, de otro modo, podría haber llevado a un recalentamiento.

Pero se necesita más mano de obra extranjera. En enero, la Confederación de la Industria Danesa dijo que el porcentaje de fabricantes que informaron restricciones de producción causadas ​​por la falta de trabajadores calificados aumentó al 9%, respecto del 6% del año anterior. La semana pasada, el grupo emitió una nueva advertencia.

"La competencia para atraer trabajadores extranjeros talentosos es cada vez más dura y no podemos dar por sentado que podremos seguir trayendo empleados desde el extranjero", dijo en un comunicado el director general de la confederación, Karsten Dybvad.

Según el economista jefe del banco hipotecario Nykredit, Tore Stramer, la escasez de mano de obra es parte de la razón por la cual Dinamarca ha visto una desaceleración en el crecimiento económico trimestral.

Economía vulnerable
"Estamos vulnerables", dijo Stramer en una entrevista en Copenhague. "La oferta de mano de obra podría quedar rezagada respecto de la demanda muy rápidamente y eso provocaría un recalentamiento".

El gobierno de coalición de centroderecha de Dinamarca está en un conflicto.

El primer ministro del país, Lars Lokke Rasmussen, dice que Dinamarca debería dejar de "ahuyentar a la gente que necesitamos", mientras que su ministro de Finanzas, Kristian Jensen, dice que está tratando de obtener apoyo en el Parlamento para establecer normas que permitan a más extranjeros ingresar al mercado laboral.

La bancada de línea dura dentro del Gabinete está representada por la ministra de Inmigración e Integración, Inger Stojberg, quien este mes generó nueva controversia al instar a los musulmanes a mantenerse lejos de sus trabajos mientras ayunan por el Ramadán.

Stojberg es la misma ministra que exigió el decomiso de joyas y otros objetos valiosos de los refugiados que huyen del conflicto en Siria o Irak en el 2015, iniciativa que en ese momento generó comparaciones con la Alemania nazi.

Al ser contactados sobre la historia de Ghazal, su oficina dijo que no hace comentarios sobre casos individuales.A la complicación se suma el hecho de que la coalición minoritaria de Rasmussen depende del apoyo del antiinmigración Partido Popular Danés (DF, por sus siglas en danés) para mantenerse en el poder.

El DF, que argumenta que Dinamarca necesita garantizar que su codiciado sistema de asistencia social no sea invadido por inmigrantes, dice que las reglas están funcionando según lo previsto.

"No hay necesidad de cambiar las reglas en absoluto", dijo Rene Christensen, portavoz de política financiera del DF, quien agregó que todavía hay "potencial para atraer a personas de dentro de la UE".

El gobierno dice que ya ha promulgado medidas para impulsar la fuerza laboral, por ejemplo, elevando la edad de jubilación. Pero Rasmussen admite que hay que hacer más, e instó a "más valentía política" en una reciente reunión de la Cámara de Comercio.

Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea han sumado su voz al debate, instando al Gobierno danés a abordar los posibles cuellos de botella.

Dado que una visita a Damasco está descartada (el Ministerio de Asuntos Exteriores "recomienda enfáticamente" a los daneses no viajar a Siria), Ghazal y su pareja danesa embarazada, Sheila Kristensen, deberán evaluar qué harán.

"Es la primera vez que me siento discriminado en Dinamarca", dijo Ghazal.