Por Luciana Tello
luciana.tello@diariogestion.com.pe

Una función más allá del registro de planes

Katherine La Serna, asistente de Roque Benavides, considera que la agenda y el calendario son sus inseparables amigos. Además, reconoce que “el mundo actual hace sentir que lo aprendido ayer, hoy ya es historia”. Por eso, hizo un programa de Gestión de Operaciones y el año pasado culminó la carrera de Administración de Empresas.

“Uno tiene que ser un poco de todo: financista, sicóloga”, explica sobre su trabajo. Y trata de esforzarse al mismo ritmo en su vida familiar: “Por la mañana, tenía que organizar un directorio y, por la tarde, corría a la actuación del colegio”, cuenta la asistente que disfruta de hacer reír a sus compañeros para mejorar sus días.

Un trabajo con “ejercicio de telepatía”

Janina Sanguineti siente que cuenta con la confianza del gerente Paulo Pantigoso. “Me hace sentir como su mano derecha. En broma, decimos que nos podemos leer la mente”, señala la asistente. Ambos se conocen desde hace 20 años, desde que ella ingresó como practicante. Sanguineti atesora como recuerdo el día que su jefe la invitó a su boda en Brasil.

“Se invirtieron los papeles. Él se encargó de mis traslados y de la reserva del hotel” , cuenta la colaboradora, quien ríe aún al rememorar que se quedó dormida y una llamada de su entonces ‘secretario’ impidió que faltara al evento. Por otra parte,Sanguineti sugiere a las secretarias aprender desde contabilidad hasta recursos humanos.

Un cargo en que el feedback se realza

Mónica Lanata considera que lo mas difícil de ser secretaria es encontrar la fórmula para amoldar su estilo de trabajo al de su jefe. “He tenido varios. Algunos autoritarios, otros me han dado libertad total para tomar decisiones”, cuenta la asistente del gerente general Javier de La Viuda .

De él aprendió la importancia de dar ‘feedback’ al equipo. Asimismo, Lanata recuerda cuando su jefe le pidió conseguir 48 rosas rojas para entregarlas a las mujeres de la oficina por el Día de San Jordi, una costumbre española.

“Siempre nos comparte tradiciones de su mundo al equipo, y yo soy su cómplice”, comenta la asistente que trabaja para la empresa desde hace 17 años.

Los retos como búsqueda constante

Después de haberse desempeñado por 10 años en el sector público, María Cristina Jo ingresó a APM Terminals Callao. Aunque la secretaria del director general de la empresa ha aprendido mucho del sector comercio, siente que le queda un reto por cumplir: culminar sus estudios universitarios.

Jo también asume desafíos desde su puesto. Luego de una licencia de maternidad, conoció a su nuevo jefe cuando este ya llevaba 6 meses de gestión: “Tuve que adaptarme rápidamente a su método de trabajo”. En su tiempo libre, la secretaria prioriza salir al parque y tomar un helado con sus hijos, pero espera también retomar las clases de ballet que tanto adora.

Discreción y empatía, componentes claves

La asistente de gerencia general de LAP, Emma Raguz, cree que lo más difícil de su profesión es mantener la calma en situaciones críticas y tener paciencia.

“Responsabilidad, discreción, empatía, experiencia, criterio, orden, y conocer idiomas” son las cualidades que Raguz ubicaría en una buena profesional para su cargo. En los 7 años que trabaja con su jefe, la mayor lección que ha aprendido fue que todo tiene solución.

Además, Raguz disfruta de su labor porque se siente útil, y su mayor satisfacción es haber alcanzado la independencia económica. La asistente visita el aeropuerto Jorge Chávez no solo por motivos laborales, pues entre sus pasatiempos destaca viajar con su esposo.

Integración de nuevos desafíos como plus

La asistente de gerencia general de La Positiva Seguros, Silvia Valera, entendió que lo más importante en su trabajo era conocer el negocio de la empresa para aprender a priorizar sus tareas.

En sus 20 años de experiencia, percibe cómo ha evolucionado su profesión: “ De asistir en temas menores y operativos, pasamos a asumir un rol integral y administrativo”.

Asimismo, Valera tiene claro por qué su trabajo es valorado por su jefe: “Considera mi habilidad para relacionarme con el equipo gerencial y con todos los colaboradores. Trato de ser imparcial y fomentar un buen clima, incluso en momentos de tensión”, explica la asistente, quien opta por viajar para desestresarse.