FOTO 12 | 12. Invierte en ti mismo
Esto no sólo significa gastar dinero mejorando tu educación o aumentando tus habilidades profesionales, aunque todo eso es importante también. Invertir en ti mismo también significa darte el tiempo de mejorar y de permitirte crecer como persona.

Date tiempo para soñar despierto, para crear hábitos saludables y cuidarte. Aprende algo nuevo, algo loco o interesante que siempre hayas querido aprender pero que nunca te diste el tiempo. Date la oportunidad de ser bueno contigo mismo. (Foto: Pixabay)
FOTO 12 | 12. Invierte en ti mismo Esto no sólo significa gastar dinero mejorando tu educación o aumentando tus habilidades profesionales, aunque todo eso es importante también. Invertir en ti mismo también significa darte el tiempo de mejorar y de permitirte crecer como persona. Date tiempo para soñar despierto, para crear hábitos saludables y cuidarte. Aprende algo nuevo, algo loco o interesante que siempre hayas querido aprender pero que nunca te diste el tiempo. Date la oportunidad de ser bueno contigo mismo. (Foto: Pixabay)

El mundo empresarial evoluciona constantemente. De hecho, gracias a los avances tecnológicos y al alto nivel de conectividad que existe actualmente, las demandas de talento se han transformado, por lo que las organizaciones y sus colaboradores se encontrarán constantemente fuera de su zona de confort.

Astrid Neustadtl, directora de Empleabilidad de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) indicó que entidades como el Instituto para el Futuro de la Universidad de Phoenix o el Foro Económico Mundial, han realizado proyecciones de las demandas que exigirá el mercado laboral globalizado hacia el 2020.

“Ello implica que los procesos de selección, ascensos y otras actividades organizacionales se están modificando constantemente para permitir conocer y valorar primero las competencias y habilidades blandas de los candidatos. Además, sigue aumentando el énfasis en la retención del talento de alto potencial”, comenta.

Las características

Neustadtl señala que, con este panorama en mente, los perfiles más atractivos para el mercado laboral serán aquellos que puedan adaptarse a este ambiente cambiante a través de la resiliencia, la autonomía y auto-regulación, lo que se traduce en aportar valor sin necesidad de supervisión constante.

Además, se buscarán perfiles con la capacidad de aprender de manera autónoma, especialmente el uso de nuevas tecnologías.

Por otro lado, los perfiles multidisciplinarios se valorarán cada vez más.

“Por ejemplo, destacarán ingenieros que dominen el marketing o psicólogos con formación empresarial. Los especialistas demasiado enfocados en un solo ámbito profesional se podrán ver relegados por perfiles más heterogéneos”, explicó.

“Adicionalmente, las organizaciones valorarán enormemente el pensamiento crítico, flexibilidad y creatividad para poder resolver los problemas complejos que estos entornos dinámicos e hiper-conectados proponen a los colaboradores. En relación a esto, el componente social también juega un papel clave en el desarrollo profesional pues, ante tantos retos y transformaciones culturales, es muy importante tener habilidades de negociación, toma de decisiones, coordinación y gestión de equipos”, sostuvo.

Mencionó que se valorará mucho el aporte de los propios colaboradores en el diseño y rediseño de sus posiciones de acuerdo a su propio perfil.

"Por último, el tema de la tecnología se asume como un no-negociable”, enfatizó Neustadtl.

En conclusión, manifestó que las demandas del mercado laboral cada vez se tornan más complejas y alineadas a la evolución de nuestro propio tiempo.

"La tecnología juega un rol primordial porque es precisamente ella la que está transformando la realidad de las organizaciones brindando cada vez más posibilidades de trabajo remoto, conectividad, velocidad, etc. Por eso, los profesionales actuales deben adelantarse a estas demandas para desarrollarse con éxito en un entorno laboral que promete ser cada vez más retador y, en consecuencia, satisfactorio", finalizó.