Para entender este fenómeno, debemos comprender dos conceptos: la inteligencia cognitiva y la inteligencia emocional. (Foto: MorgueFile)
Para entender este fenómeno, debemos comprender dos conceptos: la inteligencia cognitiva y la inteligencia emocional. (Foto: MorgueFile)

Pasa mucho que un excelente alumno universitario, que se ha pasado toda la etapa estudiantil coleccionando las mejores calificaciones y destacando más que nadie en el ámbito académico, cuando llega el día que tenga que trabajar y se topa con un enorme muro en el mercado laboral. Frente a este caso, está el joven que nunca iba a clases y los cursos la pasaba con las justas pero tiene un buen puesto de trabajo.

¿Cómo es posible esto? Pues bien, hay una respuesta que explica cómo es posible que ese “estudiante mediocre” haya conseguido triunfar en su vida profesional y que otros, mucho más brillantes y con varios certificados de honor en su expediente, no hayan podido encontrar un espacio en el mercado laboral.

Isabel Aranda, doctora en Psicología y Coach Ejecutivo PCC española, señala que “esto no es un tópico, hay estudios que avalan que personas con un bajo expediente académico luego han tenido niveles de éxito muy elevados”, además explica que ello se debe a que dichas personas tienen una buena capacidad para relacionarse con los demás.

“Saben plantear temas, defender las cosas, gestionar equipos o resolver conflictos”, revela la experta, citada por ABC de España.

Para entender este fenómeno, debemos comprender dos conceptos, por una lado la inteligencia cognitiva, que conocemos todos como inteligencia; y la inteligencia emocional, que coloquialmente se le llama “don de gente”. Roberto Colom, catedrático de Psicología Diferencial en la Universidad Autónoma de Madrid, señala que “la inteligencia cognitiva es, de forma general, la capacidad mental para razonar, resolver problemas y aprender”. En tanto, como subraya Isabel Aranda, inteligencia emocional se refiere a “la capacidad para relacionarse bien”.

El éxito laboral ha estado ligado siempre al expediente académico, pero según expertos esto es un error. (Foto: Shutterstock)
El éxito laboral ha estado ligado siempre al expediente académico, pero según expertos esto es un error. (Foto: Shutterstock)

El éxito laboral ha estado ligado siempre al expediente académico bajo una simple ecuación: cuanto más estudies y mejores notas saques, mejor trabajo tendrás. Sin embargo, un estudio demuestra que hemos estado equivocados. Consortium for Research on Emotional Intelligence in Organizations realizó una investigación a nivel mundial sobre el éxito profesional, arrojando que este se debe en un 23% a las capacidades intelectuales (inteligencia cognitiva) y en un 77% a las aptitudes emocionales (inteligencia emocional).

El medio español ABC hace una comparación entre estos dos tipos de personas: “Sociable o estudioso”, a través de las opiniones de los expertos.

“El mejor es el que más certificados tiene”, defiende Colom, quien también recuerda que “el mejor predictor” para seleccionar al candidato óptimo para desarrollar una u otra tarea es, “con mucha diferencia, la capacidad intelectual”.

Así mismo, el experto critica que ahora mismo el mercado laboral esté dejando de lado a personas que, pese a haber demostrado una gran inteligencia cognitiva en la universidad, se ven posteriormente superadas en las entrevistas de trabajo al no conseguir dominar esas capacidades sociales propias de la inteligencia emocional.

En tanto, Aranda señala que “por mucha inteligencia cognitiva que tenga, quizá pueda saber manejar la tarea, pero a lo mejor no sabe manejar la relación”. La experta incide que “la inteligencia emocional está ligada con el éxito”.

Cabe señalar que en muchos países, los sistemas educativos ignoran las competencias de inteligencia emocional. Sin embargo, hay cursos extracurriculares que enseñan oratoria o liderazgo, que son incluidos en las hojas de vidas de muchos postulantes a algún puesto de trabajo, algo que ayudará a crear mejores profesionales.