Growth mindset como apertura a la mejoría continúa, ¿de qué trata? (Foto: Oxbridge Academy).

Cuando uno comienza la vida laboral, el ideal es nunca dejar de aprender. Este tipo de mentalidad siempre lleva a una superación constante y a adquirir mayor conocimiento al que uno tiene.

Sin embargo, no siempre un colaborador puede ver las cosas con total claridad. En esa línea, el concepto del growth mindset, o mentalidad de crecimiento, puede ayudar.

Por lo general, los colaboradores tienen dos tipos de mentalidad: la fija y la de crecimiento. Este concepto está basado en los estudios de la investigadora Carol Dweck de la Universidad de Stanford. Si dos personas tienen el mismo talento y capacidades, ¿qué hace que una persona tenga más éxito que la otra?

Las personas que tienen una mentalidad fija tienden a creer que la inteligencia y las habilidades son talentos naturales que no se pueden desarrollar, que solo es importante el resultado final.

Por otro lado, las que tienen la mentalidad de crecimiento piensan que el desarrollo es constante. Si uno es bueno en algo es porque se ha trabajado esa habilidad y, si no lo es, es porque aún no se ha desarrollado dicho talento. Existe una creencia de control sobre las habilidades.

Si bien estas mentalidades no son permanentes y varían en función a las distintas situaciones a las que uno se enfrenta en la vida, es un concepto que, una vez interiorizado, puede tener resultados significativos en el desarrollo profesional.

“Las empresas que han incorporado esta forma de ver las cosas en su cultura, lo han replicado en los procesos para que sean productivos. Es una cultura donde se toman retos medidos: se generan oportunidades de crecimiento para la empresa y colaboradores”, explica Milagros Aguilar, presidente del Comité RRHH AmCham

“Los resultados no se miden a partir del número de objetivos sino por el número de propuestas, retos y proyectos que se afrontan en la vida laboral”, señala.

La experta también anota que uno de los retos más importantes para generar esta cultura en las empresas se debe en el liderazgo por parte de los líderes de las mismas. “Luego se debe articular en los valores de la cultura organizacional”; explica.