Jenny Beingolea, master coach y docente de CIDE-PUCP (Foto: Gestion.pe)

. Iniciar un trabajo es complicado, pero mantenerse resulta más difícil debido a la competencia, estrés laboral, entre otros factores que pueden alterar la permanencia en esa oficina o sitio de trabajo.

Para manejar esto, cada empresa, dependiendo del sector, abarca ciertos patrones de conducta que todos sus empleados deberán tener. A eso, se le define como manual de conducta. Pero, de no seguirlo, ¿podrían despedirme?

Conversamos con , master coach y docente de CIDE-PUCP sobre este tema y las acciones que pondrían en riesgo mi puesto laboral.

“Muchas cosas pueden poner en riesgo tu puesto laboral. Según la percepción de la gente que tienes a tu alrededor. Desde un comentario inocente que podría asustar o influenciar a otros y dar la imagen de persona no grata a otros.”

Y es que para , en nuestra sociedad, el sistema de gustos, colores, formatos, temas políticos, deportivos, dividen en una compañía. “Antes de expresarnos, tenemos que saber dónde estamos, con quienes estamos. No con el fin de que no digas lo que tú piensas, sino para tener la sutileza de lo que vas a decir sin caer en el rechazo del grupo, y más aún cuando es nuevo.”

Precisó también que una persona que quiere cuidar su trabajo, es mejor aprender a escuchar ya que esto tiene gran poder.

“En realidad donde nosotros estamos careciendo es en educación de casa, para saber qué es lo que nos corresponde a nosotros, no solo como trabajadores sino como seres humanos en todos los ámbitos de la vida.”

Para , hay manuales de conducta que las personas ya perdieron desde casa, esos que nos replantean y vuelven asertivos, a no tener exabruptos, medir palabras y saber qué se tiene que hacer.
Sobre las tardanzas e inasistencias, dentro del manual de conducta, Beingolea aseguró que lo primero que resaltaría ahí es la falta de respeto.

“Lo ideal es llegar al trabajo unos minutos antes de tu horario establecido para no llegar a las justas o con estrés. Dentro de todo yo no lo veo como solo puntualidad sino como respeto a mi jefe, a la gente con la que trabajo, y a ese compañero que sí pudo llegar antes”.

Mencionó también que las tardanzas e inasistencias pueden jugarte en contra. “Dependerá mucho de cada empresa, pero si te pueden llevar al despido o a quizás la falta de confianza para un puesto superior”.

Finalmente, precisó que todo el se basa sobre respeto, no solo en tiempos sino en el pensamiento de los demás. “Hay que desaprender y aprender, sobre todo si eres nuevo. No se debe exigir salir a tus 8 horas exactas cuando recién estas aprendiendo. Hay que dejarse guiar, aprender y tener oportunidades de hacer cosas nuevas. No existe el “no puedo”, existe el “no sé”.

Mira la entrevista completa a Jenny Beingolea, master coach y docente de CIDE-PUCP, aquí.