La pandemia ha generado que entre 1.5 millones y 2 millones de personas que conforman la población económicamente activa (PEA) pierda su empleo. La necesidad por recolocarse en esta coyuntura ha traído como consecuencia que los empleados estén dispuestos a negociar su sueldo para alcanzar a cubrir sus costos de vida.
“El que ganaba S/ 10,000 y ahorraba S/ 3,000, está dispuesto a ganar ahora S/ 7,000 o hasta S/ 6,000. Es decir, está dispuesto a negociar”, asegura Víctor Tejerina, gerente general de Laboratorio de Talento. El ejecutivo agrega que las empresas se han dado cuenta de esto, por lo que están pagando menos, aproximadamente entre 20% y 30% menos.
Tejerina cuenta, por ejemplo, que entre sus clientes hay gerentes que ganaban entre S/ 20,000 y S/ 25,000. Sin embargo, su expectativa ha bajado ahora a entre S/ 15,000 y S/ 20,000.
¿Quiénes buscan trabajo?
Muchas de las personas que perdieron su trabajo debido a la pandemia, o incluso antes, y no se llegaron a recolocar por la paralización de los procesos de contratación, se dedican ahora a emprender. Otras, emprenden y, al mismo tiempo, persisten en la búsqueda de trabajo. “En el mercado hay personas que tienen más de un año sin empleo”, dice Tejerina.
Hay otro grupo de personas que si bien mantiene su puesto de trabajo, tiene una mayor carga laboral, ya que ha asumido las tareas de quienes fueron despedidos. Tejerina revela que estas personas también están buscando recolocarse en una industria que no haya sido fuertemente afectada por la pandemia para tener un mejor balance entre su vida personal y profesional.
También hay trabajadores que quieren explorar el mercado porque ya tienen mucho tiempo en una misma posición.
La mayoría de personas que buscan recolocarse apunta a formar parte de las industrias menos golpeadas por la crisis, como alimentos, limpieza o aseo personal. Encontrar trabajo solía demorar, antes de la pandemia, entre tres y seis meses. Hoy, ese tiempo se ha extendido hasta nueve meses.
En el 2021, las empresas buscaron reactivar las contrataciones para recuperar las pérdidas del año anterior. Sin embargo, la cuarentena de febrero volvió a paralizar todos los procesos. “Las empresas siempre están atentas a ver cómo avanza la vacunación y a la curva de contagios para ver si volvemos a una cuarentena”, advierte Tejerina.