Aún no se termina la polémica por lo que significó la suspensión perfecta de labores a raíz de la pandemia, pero ya se vislumbra una nueva en el plano laboral durante el año de la emergencia sanitaria por la pandemia. Con el reinicio de las actividades económicas, los trabajadores que lograron mantener su vínculo laboral y no fueron a suspensión perfecta, deberán compensar las horas de trabajo tras la licencia con goce de haber obligatoria a raíz de la cuarentena.
Lidia Vílchez, Asociada Principal del Área Laboral de Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría, señala que son dos tipos de trabajadores los que deberán compensar las horas. En primer lugar, los que recibieron la licencia con goce de haber de manera, cuyas labores no podían ejecutarse de manera remota y que recibieron su salario de manera regular durante los meses de cuarentena.
“En este caso nos referimos a trabajadores como los operarios de una fábrica, los cuales no pueden ejercerse sus labores de manera remota ni con teletrabajo. Se les dio una licencia con goce, compensable, y la compensación se daría una vez terminada el Estado de Emergencia. Esto tuvo sentido cuando inicialmente se preveía que la emergencia dure un par de semanas. Sin embargo, la realidad no fue así. Todas estas personas han venido recibiendo remuneración sin haber realizado trabajo efectivo, con lo cual han acumulado una gran bolsa de horas que van a tener que compensar”, explica Vílchez.
Y el segundo grupo de trabajadores que deberán compensar las horas son aquellos que padecen de alguna comorbilidad o se encuentran considerados como grupo de riesgo debido a la edad. En este caso, explica Vílchez, la licencia dura hasta el fin, no de la emergencia nacional, sino de la emergencia sanitaria, la cual está programada para el 7 de setiembre.
“La compensación es un tema complicado y anticipamos que va a ser puente de conflicto. Esto plantea una serie de retos y dificultades porque nunca se han fijado reglas muy claras. Las normas que se dictaron durante el Estado de Emergencia es que las partes deben procurar llegar a un acuerdo para compensar y a falta de acuerdo la compensación se dará por horas al término del Estado de Emergencia. No hay una regla clara”, señala la abogada laboralista.
En ese sentido, Vílchez señala que se debe buscar un acuerdo con los trabajadores, pero también analizar el abanico de opciones disponibles para poder facilitar esa compensación. Sin embargo, no será nada fácil. La acumulación de horas es realmente grande y no basta con solo una opción para compensar.
“Se ha hecho una bolsa tan grande de horas que se va a tener que tomar paquetes de medidas para compensar. No basta solo con una u otra. Por ejemplo, respecto del grupo de riesgo 25 semanas por compensar, y en los trabajadores ordinarios podrían ser entre 16 o 18 semanas. Si cada semana se multiplica por 48 horas, tienes que podría un trabajador pasarse dos años compensando”, sostiene la asociada de PPU.
¿Qué medidas disponibles para compensar existen?
La alternativa natural, sostiene la abogada laboralista, es el trabajo de horas extras diarias por parte de un trabajador para empezar con la compensación, es decir trabajar sobretiempo. Esto también se puede compensar considerando los días sábados como laborables, en caso fueran considerados como días de descanso. Sin embargo, no alcanza con esta alternativa para completar la compensación
“El problema de esta alternativa, que termina siendo la alternativa residual, es que son muchas horas. Entonces no sería recomendable que ese sea el único camino. Si un trabajador recupera dos horas extras de lunes a viernes, solamente se habrán reducid 10 horas en una semana. Además, hay que tener en cuenta que las horas extras no se van a pagar porque, justamente, ya se pagaron. Ahora, simplemente, se necesita que se trabaje y es muy difícil que un trabajador se comprometa a trabajar así”, manifestó la experta.
Por ello, Vílchez considera que es necesario empezar a mirar otras herramientas. Por ejemplo, tomar los días de vacaciones ya adquiridos, o también compensar con vacaciones adelantadas. Sin embargo, es necesario ser prudente con esta alternativa, pues tiene algunas limitaciones.
“Es posible tomar vacaciones respecto de las cuales ya se tenía derecho porque el empleador puede otorgar unilateralmente estos 30 días y usarlos contra los días que se deben. Es el único escenario en el que no es necesario acuerdo. Sin embargo, en el otorgamiento de vacaciones adelantadas, ahí sí es necesario un acuerdo. Nosotros no recomendamos tomar muchos periodos hacia adelante por dos motivos: se puede afectar y exponer a riesgo asociados a fatiga a los trabajadores. Además, uno no sabe si el trabajador va a seguir trabajando durante dos años y se les habrá adelantado un derecho que no adquirió”, señala Lídia Vílchez, de PPU.
La tercera alternativa es la compensación con gratificaciones. En ese sentido, la abogada considera viable restringir el pago de gratificaciones de julio y diciembre de manera total o en parte con cargo a que ese dinero sirva para compensar las horas de licencia con goce de haberes.
“Son demasiadas horas como para que solo un mes de vacaciones cubra o un mes de vacaciones adelantadas cubra. En el caso de los trabajadores de riesgo, tendrías que tomar vacaciones vencidas, vacaciones adelantadas, dos gratificaciones y aun así quedan 60 días. Entonces, necesariamente vas a tener que tomar fórmulas mixtas para tratar de compensar los días de la licencia de goce de haber. También se puede dar que el empleador decida condonar una parte para buscar un acuerdo”, sostuvo la abogada laboralista.
Un asunto que pasa desapercibido
Para Vílchez, este asunto está pasando desapercibido por parte de las empresas y considera que es necesario prestarle atención y resolverlo de la mejor manera para tratar de evitar conflictos con los trabajadores. Más aún si se tiene en cuenta que el Ministerio de Trabajo no ha regulado este aspecto.
“La recomendación siempre es buscar el diálogo, buscar el acuerdo y buscar mecanismos que concilien con las inquietudes del trabajador, porque no es una licencia que él pidió, sino es una licencia que se le impuso. Es algo que se tiene que mirar porque las empresas no le están prestando la atención que deberían. La recomendación es definir la manera en que se va a compensar pronto, antes de que sea exigible la compensación, porque la bola se sigue agrandando, y cuando llegue el momento no va haber forma de manejarlo sin generar conflicto. Por eso es mejor anticiparse y definir cuál es la forma que mejor funciona”, finaliza.