Una de las razones es que el miedo afecta al entorno corporativo e institucional. ¿Será cierto eso? (Foto: Shutterstock)
Una de las razones es que el miedo afecta al entorno corporativo e institucional. ¿Será cierto eso? (Foto: Shutterstock)

Todavía no son muchas las empresas que permiten a sus trabajadores realizar sus labores de la oficina desde casa. A esta actividad se le conoce como “home office”, y no es nada más que una flexibilidad que le brinda la compañía al trabajador.

Se han hecho muchos estudios al respecto, algunos mostrando lo beneficioso que sería que esta modalidad la tengan todas las empresas, tanto para la organización como para el trabajador, y otras exhibiendo las desventajas.

De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, aproximadamente el 24% de los trabajadores realizaron alguna vez parte o todo su trabajo desde casa en 2015. Con tanta tecnología disponible para hacer que el trabajo remoto sea más rápido, menos costoso y más efectivo, ¿por qué este número es tan bajo?

Algunas grandes organizaciones (incluyendo a Yahoo!) han llevado a sus empleados anteriormente flexibles a la oficina. ¿Por qué una empresa le dice a los empleados "Puede que ya no trabaje desde su casa, regrese a la oficina"?

¿No sería más barato para la mayoría o todos los empleadores dejar que sus trabajadores del conocimiento trabajen desde casa?

MIEDO AL CAMBIO

La verdadera razón por la que no se le permite trabajar desde su casa es que los gerentes de todos los niveles temen el cambio y, en especial, temen el cambio que les obliga a salir de su zona de confort.

Un líder cuyos empleados trabajan desde casa o desde una cafetería tiene que confiar en sus compañeros de equipo. Si el líder tiene miedo, la primera forma en que el miedo se mostrará es en las políticas que el líder impone.

Aproximadamente el 24% realizaron alguna vez parte o todo su trabajo desde casa en 2015. ¿Por qué tan poco con tanta tecnología? (Foto: Shutterstock)
Aproximadamente el 24% realizaron alguna vez parte o todo su trabajo desde casa en 2015. ¿Por qué tan poco con tanta tecnología? (Foto: Shutterstock)

Los líderes hacen que sus niveles de temor y confianza sean claros en sus palabras y aún más en sus acciones. Estos no pueden confiar en sí mismos lo suficiente como para contratar a personas en las que pueden confiar, siempre recurrirán a los mecanismos de poder y control, incluso obligar a las personas a conducir un automóvil o tomar un tren para ir a trabajar todos los días, de modo que sus supervisores puedan vigilarlos.

Esos mecanismos de control mantienen a raya el miedo del líder.

Los gerentes a menudo dicen "¡Necesito a mis empleados aquí en la oficina! ¡Ahí es donde surgen la colaboración y el trabajo en equipo!". Sin embargo, en el fondo saben que la colaboración y el trabajo en equipo son cosas que surgen orgánicamente cuando las personas se sienten libres de ser ellas mismas. Nunca obtendrá el trabajo en equipo orgánico o la colaboración de personas que se ven obligadas a estar en un lugar donde no quieren estar.

FALTA DE CONFIANZA

Otra de las razones por la que no se le permite trabajar desde su casa es que el miedo del líder afecta al entorno corporativo e institucional, y muchos jefes tienen miedo de confiar en sus empleados cuando están fuera de sus vistas.

Pueden asumir que un empleado que trabaja desde su casa está mirando novelas y comiendo bombones en lugar de hacer su trabajo.

Esa falta de confianza en sí mismos es un fracaso del liderazgo y perjudica a las comunidades y los individuos, así como a los propios clientes y accionistas de la organización.

Permitir que los empleados trabajen desde casa les daría un mejor equilibrio entre la vida y el trabajo, más oportunidades de estirarse durante el día y un ambiente menos agitado en el que tener grandes ideas.

Si no puede confiar en las personas que seleccionó cuidadosamente de un grupo de candidatos calificados, ¿en quién puede confiar?