El objetivo de ese proceso es aprender a partir de las reacciones de los usuarios. (Foto: MorgueFile)
El objetivo de ese proceso es aprender a partir de las reacciones de los usuarios. (Foto: MorgueFile)

La metodología Design Thinking se ha convertido en los últimos años en una herramienta de gran utilidad para las empresas, porque se enfoca principalmente en fomentar el recurso que genera mayor valor en los productos y servicios: innovación.

Las marcas de hoy, sean grandes o pequeñas, buscan la innovación constante, saben que en estos tiempos de transformación digital, alta competitividad y demandas de los usuarios o clientes, el negocio depende de ese camino.

¿Qué es la metodología del Design Thinking?

El Design Thinking es una metodología que considera tan importante el análisis y el raciocinio como la intuición para la resolución de problemas. Esta permite construir ideas en base a la función y a emociones.

Esta metodología gira alrededor de la experiencia del usuario. Su aplicación genera soluciones que de otro modo no se habrían podido implementar, permitiéndoles a los desarrolladores ponerse en los zapatos de sus propios clientes o usuarios.

Mientras que en el proceso tradicional se partía del producto para definir la experiencia, con el Desing Thinking es al revés. Para hacer este análisis se integran equipos multidisciplinarios, que generen tantas ideas como sea posible. Finalmente, el objetivo de ese proceso es aprender a partir de las reacciones de los usuarios al interactuar con el producto.

¿Por qué el Design Thinking está siendo tan usado por las empresas del mundo?

Hay seis razones por las cuales esta metodología se ha convertido en una herramienta de gran utilidad para las empresas. El diario El Comercio apuntó:

  • Permite generar ideas utilizando no solo el cerebro sino cualquier parte del cuerpo. En este proceso no basta con sentarse en un escritorio a pensar las ideas. Se sale de la oficina a investigar en el mismo lugar que está el consumidor o el usuario.
  • Expone a los desarrolladores a la realidad del mercado. Al ponerse en los zapatos del consumidor, los desarrolladores de productos comprenden las necesidades a las que se enfrentan, planteando preguntas cuyas respuestas serán las mismas que se hacen los usuarios.
  • Somete al equipo a plazos y ritmos dinámicos y exigentes. No se trata de generar productos en el largo plazo. Si se trata de ser los primeros en llegar al mercado, este método permite ser los primeros con soluciones mínimo viables.
  • El trabajo en equipo y la creación colectiva conduce al éxito. Esta metodología reúne por lo general a profesionales de diferentes ramas, todos sentados en busca de una misma solución. El aporte de cada profesional es vital en la construcción de la idea final.
  • Nos obliga a ponernos la camiseta del usuario y del consumidor. Ningún otro método permite ponerse los pantalones de los consumidores. Antes de entrar en el modo ejecutor, observa, escucha y aprende primero cómo se comportan y utilizan las personas los productos.
  • Genera prototipos bajo un enfoque de permanente ensayo/error. Gracias a esta apuesta por la innovación, las soluciones a las que se llegan no se dejan de probar. Por el contrario, la aplicación de esta metodología genera versiones cada vez más perfectas de los productos.
El Design Thinking es irremediablemente optimista y cree que cualquier reto técnico, social o económico se puede resolver. (Foto: MorgueFile)
El Design Thinking es irremediablemente optimista y cree que cualquier reto técnico, social o económico se puede resolver. (Foto: MorgueFile)

Elementos del Design Thinking

El Design Thinking es una excelente herramienta que promueve la sincera empatía con los usuarios. La base de esta metodología cuenta con siete elementos, de acuerdo a la Universidad ESAN en su portal web, citando a uno de sus profesores, Daniel Aguilar Pilares.

  • Fracasar para aprender: El análisis de la falla debe arrojar nueva y valiosa información para mejorar nuestra solución.
  • Prototipo: La cultura del Design Thinking es llevar a desarrollar prototipos que pueden ser muy simples pero que permiten entender una idea y cómo funciona.
  • Enfoque creativo: Se da la posibilidad de que cada integrante pueda manifestar de la manera más natural su forma de interpretar.
  • Empatía: La cualidad que tenemos de poder entender al otro, es importante en esta metodología, pues permite hallar soluciones entendiendo el porqué se comportan las personas como lo hacen.
  • Coexistencia de varias ideas: Impulsando el pensamiento divergente y una actitud exploratoria.
  • Optimismo: El Design Thinking es irremediablemente optimista y cree que cualquier reto técnico, social o económico se puede resolver.
  • Iterar: Este punto es uno de los más importantes porque permite validar las ideas durante todo el proceso del diseño.

Paso a paso, el proceso del Design Thinking

A la hora de desarrollar esta metodología es importante considerar cinco características esenciales del proceso:

  • Empatizar: Es clave entender las circunstancias, los problemas y las necesidades de los clientes para adquirir conocimiento y profundizar en la relación, entendiendo sus verdaderas motivaciones y haciéndolas propias.
  • Definir: Comprender la dimensión estratégica del reto que se enfrentará. Se trata de un esfuerzo por sintetizar el conocimiento generado hasta ahora alrededor del producto, para producir nuevas e interesantes perspectivas.
  • Idear: En esta etapa debemos generar una gran cantidad de ideas y opciones. Así, la primera idea no será la última.
  • Prototipar: Prototipar en diseño consiste en materializar las ideas. Un prototipo puede ser un dibujo, un modelo, una caja de cartón o una web beta. Es una forma de definir y de transmitir el concepto rápidamente.
  • Testar: El probar el prototipo es una de las fases cruciales. Esta fase empírica de validación es la clave para poder identificar fallos a resolver, mejoras significativas o posibles carencias.
El Design Thinking es una excelente herramienta que promueve la sincera empatía con los usuarios. (Foto: MorgueFile)
El Design Thinking es una excelente herramienta que promueve la sincera empatía con los usuarios. (Foto: MorgueFile)

Cursos online de Design Thinking

Existes cursos online sobre diversos temas y el Design Thinking, la metodología de moda, no podría estar ausente en los sitios donde ofrecen talleres.

Microsoft es un gigante de la tecnología que ha habitado talleres online sobre esta metodología. La empresa ofrece un curso de Introducción al Design Thinking. Es gratis y dura 5 semanas.

El Rochester Institute of Technology (RIT) también ofrece más de un curso online sobre este concepto. Por ejemplo, Fundamentos del Design Thinking, Design Thinking: Ideación, iteración y comunicación, entre otros.

Para acceder a estos cursos y más, solo ingresa a , una de las plataformas de estudios online más prestigiosas del mundo.

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