Palabras y frases que nunca debe pronunciar a sus compañeros de trabajo. (Foto: Shutterstock)
Palabras y frases que nunca debe pronunciar a sus compañeros de trabajo. (Foto: Shutterstock)

Llevarse bien con sus compañeros de trabajo puede hacer que su jornada laboral sea menos pesado, ayudarlo a enfocarse mejor y hacerlo más productivo. Dentro de una oficina pasa de todo; de hecho, las personalidades son totalmente diversas, haciéndolo en algunos casos complicados. Lo que más ocurre en una empresa son las conversaciones entre personas, algunas productivas, otras no tanto. Existen charlas de trabajo y sobre la vida personal de cada empleado, y aunque no tiene nada de malo, a veces genera un poco de relajo en horas que deberían estar realizando alguna labor.

De acuerdo con The Cut, revista dedicada a la cultura, la política y el estilo de vida, quejarse de las tareas laborales con su compañero significa que confía en él pues sabe que no divulgará sus comentarios, lo que deriva posteriormente en amistades más estrechas en el futuro.

Dentro de la organización también existen los llamado ‘chismes’, que algunos consideran que son “pro-social” o chismes que pueden llevar a advertir a sus compañeros sobre gerentes difíciles u otra información que resulte en un trabajo más productivo.

Si una persona se desempeña en un ambiente agradable, su productividad se incrementará. (Foto: Pixabay)
Si una persona se desempeña en un ambiente agradable, su productividad se incrementará. (Foto: Pixabay)

Algunos expertos, sin embargo, advierten el hecho de ser demasiado cómodos con su compañero de trabajo. Si bien algunos chismes alegres pueden ser positivos, hay ciertas frases o conversaciones que pueden hacer que suene poco profesional y es recomendable mejor evitarlo. Aparte de lo obvio, como profanidad e insultos, el sitio web Business Insider comparte algunas palabras y frases que nunca debe pronunciar a sus compañeros de trabajo:

No le pregunte a su compañero de trabajo cuánto se gana

  • "Esta pregunta no solo es poco profesional, sino también torpe", dice la experta en etiqueta Rosalinda Oropeza Randall. "¿Por qué quiere saberlo? ¿Se quejará con su jefe si lo encuentra injusto? ¿O hablará con su jefe en nombre de su compañero de trabajo insistiendo en que obtengan un aumento?", señala.

No pida prestado

  • La mayoría de nosotros hemos olvidado llevar dinero en efectivo o nuestra billetera al trabajo una o dos veces. Randall dice que en esta rara ocasión, podría estar bien pedirle a su compañero de trabajo comprensivo que le preste algo de dinero para el almuerzo. "Pero si su billetera está siempre en ‘otro lado’, no se sorprenda si lo excluyen de futuros almuerzos", dice la experta.

No le diga a su compañero que siempre está causando problemas

  • Temas como la religión, la política y la crianza de los hijos a veces surgen en el lugar de trabajo, dice Randall. Pero comentar negativamente sobre cualquier grupo es imprudente y poco profesional, y podría meterlo en problemas.

Nunca le pregunte a una compañera de trabajo si está embarazada

  • Esta pregunta rara vez resulta ser buena. Si su compañera de trabajo no está embarazada, la ha insultado. Si está embarazada, es probable que aún no esté lista para hacerlo público. Mantenga las observaciones de este tipo siempre.

No le diga a sus compañeros que está buscando otro trabajo

  • "Compartir esto con sus compañeros de trabajo puede hacer que se distancien instintivamente, sabiendo que ya no será parte del equipo", dice Randall. "También podrían pasar la información a su jefe sin querer, lo que podría explicar su falta de productividad y ausencias, lo que resulta en una mala referencia o una invitación a una renuncia o despido", agrega.

No diga: '¿Le importa cubrirme mientras estoy de vacaciones?'

  • El alarde de su lujoso estilo de vida con sus colegas puede desencadenar una epidemia de celos en la oficina. En general, es mejor evitar presumir.

No le diga a sus compañeros de trabajo que está robando suministros de oficina

  • Usted acaba de admitir que ha robado, una causa de despido y, al menos, pérdida de confianza.

No le diga a sus compañeros de trabajo que está demandando a la empresa

  • Si realmente está demandando a su empleador, es mejor comportarse con discreción y dignidad y continuar desempeñando sus deberes lo mejor que pueda. Si esto se vuelve imposible, debería considerar renunciar, señala la experta.