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El país se prepara para la reactivación del sector turismo, uno de los rubros más afectados por la pandemia del COVID-19. Pero incluso con los protocolos de seguridad aprobados, el sector afronta diversos retos para reiniciar sus operaciones
Los principales están relacionados a la atención al cliente, el pronóstico de demanda para la continuidad de sus negocios y rastreo de consumidores para asegurar la minimización de contagios, entre otros.
En contexto, la tecnología, mediante el uso de la analítica e inteligencia artificial, puede funcinoar como un aliado para las empresas de transporte, hoteles, restaurantes y demás agentes que componen este rubro.
“La tecnología puede ayudar a acelerar el retorno a las actividades productivas y contribuir de manera importante a la reactivación de la economía global, a la seguridad de los ciudadanos que deseen viajar, y a minimizar y controlar los contagios”, indicó Marcelo Sukni, gerente general de SAS Perú.
El pronóstico de la demanda para la continuidad del negocio, la atención del cliente y el rastreo de personas son algunos de los retos que afrontan las empresas y que pueden atender mediante el correcto uso de la tecnología, que Sukni explica a detalle:
Pronóstico de la demanda para la continuidad del negocio: Abarca las compras y búsquedas en un lapso de una a ocho semanas, con el fin de determinar qué están buscando los consumidores.
Mediante el uso de herramientas analíticas, las agencias de viajes, aerolíneas y demás empresas, pueden tomar en consideración los patrones de comportamiento y preferencias de los clientes y así ofrecer productos y paquetes que más se ajusten a las necesidades del público.
Atención del cliente: Con el avance de la inteligencia artificial se han desarrollado soluciones aplicadas a este servicio. Los chatbots, la mensajería instantánea y hasta robots son algunas de las variantes de esta ciencia que se pueden implementar en hoteles, aerolíneas y otras empresas del rubro.
“La coyuntura exige que se mantengan ciertos protocolos de distanciamiento social, por lo que las empresas pueden optar por desarrollar estas soluciones para evitar el contacto físico entre los trabajadores y los turistas”, anotó el especialista.
Rastreo de personas: También llamado contact tracing, es soportado por tecnologías como la visualización de datos y la analítica, y es capaz de generar insights sobre la ubicación de contactos y datos de salud públicos que permiten establecer vínculos, localizar a los individuos a los que se les deben aplicar pruebas, entre otros.
“De esta manera se puede tener un mayor control sobre aquellas personas contagiadas o con síntomas de COVID-19 para así atender de manera temprano posibles focos infecciosos”, añadió Sukni.