Los retos que la digitalización deja al mercado laboral.

La ha levantado bastantes preguntas para la moralidad del mundo. El derecho laboral no es la excepción.

La difusión del , la necesidad de estar disponible 24/7 o laborar en múltiples áreas encuentra retos que superar en materia de derecho laboral (ver vídeo) y Cecilia Guzmán-Barrón, socia principal de Guzmán-Barrón abogados nos ayuda a resolverlos.

"Hoy tenemos una legislación basada en la primera revolución industrial. Hay muchos criterios que se manejan y son antiguos", señaló la experta a Gestion.pe.

Una de las incógnitas aparece cuando, por ejemplo, un trabajador peruano (en donde la jornada máxima es de 48 horas) es enviado a Panamá por la compañía, en donde se trabaja solo 35 horas. ¿Cuál legislación aplica?

"El código civil señala que un trabajador se guiará por la norma elegida por las partes", apuntó. Es decir, debe estar estipulado en el contrato. ¿Pero si nadie eligió qué norma aplicar y el trabajo demanda que viaje una vez al mes, qué ley aplica?

Otra duda que la aparición del smartphone ha dejado es la teledisponibilidad. Esta palabrita es la que se usa cuando ya salió de la oficina, pero sigue respondiendo llamadas o correos del trabajo. ¿Debería ser considerado como horas extra?

"En España se ha definido que no es tiempo de trabajo. En Perú, sin embargo, no es así, pero se entiende que todo aquello que supere el tiempo de trabajo, no la teledisponibilidad, pero el tiempo efectivo en que se trabaje durante el período en que estoy a disposición será tiempo de trabajo", observó.

Lo mismo sucede con las clásicas ocho horas laborales. En otros países están adoptando sistemas más flexibles, y tal vez sea momento de subirnos al coche.

"Hay todavía industrias que requieren un trabajo que exige un patrón de horas. Pero hay otras, por ejemplo, plataformas submarinas incorporadas a miles de kilómetros de la costa, en donde vas cinco meses a trabajar. ¿Cómo controlas las 48 horas?", subrayó.

Para Guzmán-Barrón la clave está en definir las horas de descanso. "Tenemos que apuntar principalmente hacia el respeto a desansos mínimos. Apuntalar el respeto a mi tiempo de vacaciones, mi tiempo libre", indicó.

Si bien las horas máximas aún constituyen una discusión internacional aún, cambiar la óptica y apostar por el respeto a las horas libres puede ser de bastante ayuda.

"En otros países se ha regulado un derecho a la desconexión digital que conlleva a que si estoy de vacaciones, automáticamente le sale una respuesta a quien me envió el correo que le dice que yo no voy a leerlo", concluyó.