Las empresas han sabido adaptar gran parte de sus actividades al trabajo remoto desde los inicios de la pandemia. Pero no solo los quehaceres se trasladaron al plano virtual, sino también problemas recurrentes como el ciberacoso.
Según información del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, hasta agosto de este año se registraron 19% más denuncias por acoso virtual, que en el mismo periodo del año pasado. De cada 100 víctimas, 88 son mujeres.
Andrea de la Piedra, cofundadora de Aequales, señala que si bien dichas cifras revelan un aumento del ciberacoso en distintos ámbitos, lo mismo podría estar sucediendo en las empresas.
“Como en el trabajo ya no nos vemos cara a cara, las situaciones de acoso podrían ser más recurrentes en el plano virtual. Antes ya se daba el ciberacoso, pero ahora que estamos en una pandemia, este podría ser aun mayor”, dijo a gestion.pe.
El incremento cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que el 59.6% de las empresas de la región aún no han desarrollado protocolos sobre el acoso en medios digitales, de acuerdo con el Ranking PAR Latam, 2020, elaborado por Aequales.
Mensajes sutiles
El ciberacoso sexual es la búsqueda de establecer contacto con una persona, sin el consentimiento de esta, para llevar a cabo actos de connotación sexual valiéndose de las tecnologías de la información. Se puede manifestar a través del envío de mensajes o imágenes por redes sociales, correo electrónico, mensajes de texto, etc.
En algunos casos, estos mensajes son explícitos, pero también pueden expresarse a través de los aparentemente inofensivos emojis, señala De la Piedra. “Si bien pueden parecer mensajes muy sutiles, estos íconos a menudo son usados para cometer violencia sexual. Debemos recordar que todo lo que comunicamos tiene un impacto”, añadió.
Por esta razón, Aequales y Apoyo Comunicaciones han iniciado la campaña “#BloqueaElAcoso”, que busca generar conciencia en las empresas sobre las medidas que pueden tomar para prevenir estas situaciones y/o hacerles frente.
Cuando estos hechos ocurren en el plano laboral, indica De la Piedra, las víctimas se sienten incómodas, pierden capacidad de concentración o incluso pueden optar por abandonar la empresa para evitar el hostigamiento sexual.
Lo que pueden hacer las empresas
El primer paso que deben dar las empresas es educar a los trabajadores sobre lo que es el ciberacoso sexual, los riesgos que conlleva, cómo evitarlo y cuáles son los canales de denuncia.
Como lo recordó la cofundadora de Aequales, las empresas con 20 o más trabajadores están obligadas a conformar un comité de intervención frente al hostigamiento sexual laboral. En él se debe garantizar la confidencialidad de las denuncias y buscar que la víctima se sienta cómoda.
Asimismo, a través de este comité, la empresa debe reaccionar de forma directa y rápida tras detectar un hecho de acoso.