No tener trabajo puede convertirse en una pesadilla para cualquier profesional, ya sea que se trate de su primer o tras una experiencia dilatada en el mercado laboral. Pero si miente para conseguir un puesto en una organización habrá condenado el resto de su carrera.

Según una encuesta del Employment Screening Benchmark Report, el 85% de los reclutadores ha encontrado mentiras en los  (CV) de sus entrevistados, un porcentaje que ha aumentado 20 puntos en los últimos cinco años. Y aún hay más.

Las habilidades, las responsabilidades laborales, la duración de los trabajos en los que se ha estado, los puestos y los títulos académicos integran, por este orden, el ránking de las mentiras más habituales.

Y, ¿qué me dicen del inglés? Muchas personas aseguran tener un nivel de inglés intermedio, cuando son incapaces no solo de mantener una conversación coherente en ese idioma, sino de articular una frase para sobrevivir en un entorno angloparlante.

Los idiomas son sólo el principio de una larga enumeración de mentiras, algunas piadosas o inocentes, pero que le pueden costar el puesto de trabajo o el ascenso al que aspira. 

Para que nada le pille por sorpresa, estas son algunas de las preguntas que le provocarán la mentira fácil y también un gran patinazo que no le dará un .

¿Cuáles son sus referencias?
Simplemente enumere aquellas empresas o proyectos en los que ha trabajado. No importa si son muchos o pocos. Mencione los que más le han aportado, sin dejar de lado alguna mala experiencia que le reforzó como profesional.

¿Por qué dejó su anterior puesto?
Si fue despedido, con o sin razón, explíquelo. Sincérese lo justo, haciendo una exposición de los hechos sin emitir ni un solo juicio de valor, puede traicionarle el subconsciente.

¿A qué sueldo aspira?
Lo normal es acudir a la entrevista con la lección aprendida, es decir, saber cuál es el de mercado que se maneja para el puesto al que aspira. Pero si con los nervios propios de la situación se le ha pasado por alto, confiese lo que ganaba en la anterior empresa y su deseo de mejorar un poco. ¡No mienta! Caer en la tentación de decir una cifra superior a la que ganaba no le va a servir de nada, para el es muy fácil averiguar si miente o no.

¿Cuántos idiomas habla?
Se trata de hablar y todo lo que ello implica, no consiste en leer o comprender. Si miente corre el riesgo de patinar si el primer día tiene que mantener una conversación con un cliente o un jefe en un idioma que no es el suyo. Perderá el puesto antes de demostrar todo el potencial por el que ha sido contratado.

¿Con quién le gustaría trabajar?
Olvídese de los manuales que ha leído para acceder al empleo de su vida. La adaptación y la resiliencia son dos de las capacidades estrella que más valoran los reclutadores. Conseguir trabajar a gusto es algo que depende de usted, no del resto. No mienta sobre con quién le gustaría trabajar. Si es de los que prefiere ser autónomo en su trabajo, no mencione a una persona colaborativa como compañero ideal.

Diario Expansión de España
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