(Foto: ISTOCK)
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La nueva modalidad por la que optan muchas empresas es hacer “entrevistas de estrés”, señala “El Confidencial”.

Consiste en poner a prueba las capacidades del candidato para que la compañía sepa cómo podría reaccionar ante ciertos casos, como el de un cliente abusivo. Sin embargo, hay otra pregunta a la que debe estar muy atento: “¿Cuál fue la situación más difícil con la que tuvo que lidiar en tu último empleo y cómo la enfrentó?”. Esta es una alarma para que ponga los cinco sentidos en su respuesta.

Respuesta decisiva “No debe responder de forma literal a cada pregunta que realice el entrevistador”, señala Greg Giangrande, experto en el área de Recursos Humanos para el “New York Post”.

En el caso presentado, el especialista recomienda decir la verdad: es imposible identificar solo una circunstancia como la más difícil y explicar cómo la manejó, ya que involucra muchos otros factores.

La intención de los reclutadores con esta pregunta es saber “cómo procesó sus pensamientos en el momento, sus acciones, cómo se relacionó con los otros, cómo superó el desafío con éxito y cómo lidió con el conflicto”, explica Giangrande.

Además, recomienda preguntar ante la duda para que pueda enfocar su respuesta.

Propósito en claro

Recuerde que está yendo una entrevista de trabajo y no a una cita con el psicólogo. El reclutador está interesado en tu perfil laboral, más no en el personal. Por eso, “que sienta lástima (al contar problemas económicos o la muerte de un familiar) no servirá para que encaje dentro de su perfil”, señala “El Confidencial”.

Al contrario, “pensará que es una persona desequilibrada, que no sabe manejar las situaciones”, agrega el medio.

No mencione el motivo de su despido si no es estrictamente necesario. Tampoco culpe a terceras personas de su situación actual.