H&M
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Los problemas de parecen casi tan difíciles de cambiar como los jeans rotos y las sudaderas con lemas que no quiere en sus tiendas.

Un cuarto trimestre débil por el tiempo cálido de otoño y traspiés de moda se tradujeron en que comenzara el primer trimestre con demasiado inventario.

Los esfuerzos por reducir el inventario en el período hasta febrero fueron obstaculizados por las condiciones árticas que azotaron a Europa. Eso significó que hubo poca demanda por pantalones estampados y tops sin hombros. Al 28 de febrero, el valor de su inventario en su mayoría sin vender aumentó un 7% con respecto al año anterior, excluyendo variaciones cambiarias, a 35,000 millones de coronas (US$ 4,300 millones).

H&M dijo el martes que ahora espera que las rebajas del segundo trimestre -un período que normalmente no es famoso por los descuentos- sean mayores a las del mismo período del 2017.

Eso parece no concordar con el pronóstico de un resultado "algo mejor" en 2018 que el del año anterior.

Es cierto, la compañía tiene otros nueve meses para compensar el débil resultado reciente. Espera que las ventas tanto en línea como de su colección de marcas fuera del negocio principal de H&M aumenten en un 25% para todo el año.

Mientras tanto, el entorno de abastecimiento está cada vez más fácil, gracias al dólar más débil y la compañía confía en que sus traspiés en materia de moda se están corrigiendo.

También se verá beneficiada de las débiles bases de comparación para el resto del año, dado que las ventas de desplomaron en el 2017.

Aun así, una mejora este año parece una quimera. Marzo probablemente ha sido un mes difícil, debido a que las temperaturas bajísimas se han mantenido.

Como ha argumentado Gadfly, H&M está haciendo lo correcto al diversificarse fuera de su cadena homónima mediante la incorporación de nuevas marcas. El problema es que las ventas de estas marcas aún no son suficientemente grandes para generar algún cambio.

Mientras tanto, la cadena central sigue siendo un gran desafío. Condiciones en general difíciles en todo el sector del vestuario, que afectan incluso a los actores más fuertes, tampoco ayudan.

Las acciones, que el martes en un momento habían caído a su nivel más bajo desde 2005, han perdido casi la mitad de su valor en el último año.

Se negociaban en un coeficiente de precio a beneficio futuro de alrededor de 13 veces, en comparación con el de 21 veces de Inditex.

Ambas compañías enfrentan el mismo problema fundamental: su punto fuerte era barato chic. Pero el ascenso de Primark de Associated British Foods Plc, que se está expandiendo en Europa y Estados Unidos, significa que simplemente no son tan baratos como solían serlo. Otros, como Boohoo.com Plc, están llevando los últimos looks a los clientes tan rápido como Zara, por lo que tampoco son los líderes en lo chic.

Sin embargo, el descuento de H&M en relación con Inditex parece merecido.

Tiene la oferta de productos más cercana a Primark y debe diferenciarse lo más que pueda de su rival, ya sea por ofrecer una moda superior para que se vea más especial o siendo más barato. Ya está tratando de mejorar su relación precio calidad y reconectándose con una gama más amplia de clientes después de enfocarse demasiado en los compradores jóvenes. Pero este trabajo, junto con el impulso de las capacidades en línea y la mejora de las tiendas, tomará tiempo y requerirá una inversión significativa.

Hay poco en el horizonte que sugiera que las cosas mejorarán pronto. A menos que haya un gran aumento de la demanda, tal vez a partir de una ola de calor que coincida con las nuevas modas que lleguen a las tiendas, H&M corre el riesgo de ser demasiado optimista en su perspectiva como lo fue cuando trató de convencer a los compradores de comprar monos en enero.

Por Andrea Felsted

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de Bloomberg LP y sus dueños.

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