Aprenda a escuchar con estos tres consejos prácticos

Para muchas personas, escuchar a otros les resulta muy complicado, pues en un entorno donde todos quieren dar a conocer sus propuestas, el hecho de prestar atención a lo que alguien dice, pasa por desapercibido.

Y aunque no lo queramos reconocer, la mayoría de las veces solo deseamos que nos oigan antes que el resto para que nos tomen en cuenta y si en caso alguien habla, hacemos cualquier otra cosa o no nos concentramos en lo que señala.

Pensando en quienes no saben escuchar, el portal Entrepreneur publicó un artículo en el que nos brinda tres consejos prácticos para aprender a oír de manera efectiva.

Antes de ello, el informe recuerda una entrevista que le hizo un periodista a Nelson Mandela sobre liderazgo. En aquella oportunidad le preguntan cómo aprendió a ser un gran líder.

El filántropo, activista contra el apartheid y expresidente de Sudáfrica contó que cuando era joven acompañaba a su padre a las reuniones de su tribu. “Recuerdo dos cosas: la primera, es que en las reuniones siempre se sentaban en círculo, y segundo mi padre siempre era el último en hablar”.

Si bien, escuchar es prestar atención a alguien que está tomando la palabra, en un nivel más efectivo irá más allá de eso. Es decir, “intentar encontrar significado a lo que oyes”.

CONSEJOS

TRABAJA PARA ENTENDER

Trabaja conscientemente para entender la razón por la que una persona tomó la palabra y empieza a hablar. Jamás asumas lo que dice o que el significado de sus palabras es lo mismo, pues esta puede expresar algo muy distinto a lo que creemos.

Asimismo, no pienses o te cierres en que las soluciones que ofrecen arreglarán en problema. Saber escuchar te ayudará a entender el porqué de muchas cosas y situaciones.

HAZ PREGUNTAS ESPECÍFICAS

Una vez que trabajes para entender lo que los demás dicen, aprende a realizar preguntas específicas interesándote en lo que habló la persona. Nunca le consultes: “¿Qué quieres decir con eso?”, pues lo único que demostrarás es que no le prestaste atención.

Por ejemplo, si la persona dice quieres ser médico; en lugar que le consultes ¿por qué?, lo mejor es: “¿qué tipo de médico quieres ser?”.

REPITE LO QUE SE HA DICHO

Algo que se recomienda muchísimo luego de escuchar a una persona es que repitas con tus propias palabras lo que ha hablado. Le dices: “Déjame ver si entiendo” y una vez que te oiga decir lo que mencionó en tus propias palabras podrá refutarte o estar de acuerdo contigo, pero lo más importante es que sentirá que todo lo que dijo fue escuchado.

De esta manera podrás trabajar junto a esa persona con más claridad y entendimiento.

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