En noviembre, el Ejecutivo promulgó la ley -dada por el parlamento- que otorga la ansiada garantías soberanas para concluir las obras de Majes-Siguas II, paralizada desde agosto del 2017.
En concreto, con esta ley se facultó al Gobierno a ampliar la garantía soberana prevista en el contrato de concesión del proyecto por US$ 104 millones (suscrito con la española Cobra) -incluido IGV- a fin de que dicha garantía permita asegurar los pagos correspondientes a la inversión adicional a ser incorporada en la famosa adenda 13, que plantea un cambio tecnológico.
Tras ello ¿qué ocurrió? En noviembre -también- el consorcio a cargo de Majes Siguas II llegó a un acuerdo con el Gobierno Regional de Arequipa para suscribir la adenda 13 del contrato de concesión, lo que conllevará a todo un proceso para su concretación.
Esta adenda -como se recuerda- fue presentada hace tres años y busca introducir un cambio tecnológico al sistema de transporte de agua del proyecto de irrigación de forma que, en lugar de que se construyan canales -como se planeó originalmente-, se instalen tuberías con el fin de evitar pérdidas de agua por evaporación.
Con ello se asegura un mayor volumen del recurso hídrico y cumplir con las nuevas exigencias normativas de resistencia sísmica.
Este -cabe precisar- es el primer paso, de los muchos que se tendrá que dar para reactivar el proyecto, que -en el mejor de los escenarios- podría concretarse en el segundo semestre del 2021.
“En la actualidad se están elaborando los informes económicos y financieros (de la adenda 13) por parte de la consultora Latin Pacific, las que estarán listos -a más tardar- el 31 de diciembre. Además estaremos consolidando esta información -con apoyo de la consultores Hernández- para la primera semana de enero a fin de no tener problemas cuando presentemos la adenda a las entidades del Estado para su validación. De este modo, estaríamos presentando -valga la redundancia- el 18 de enero del 2021 a ProInversión la propuesta de adenda (con estos análisis) para que proceda a su calificación”, detalló a Gestión.pe el gerente de la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema), Napoleón Ocsa.
Como se recuerda para que el ‘cambio tecnológico’ planteado en la adenda 13 sea una realidad tiene que ser aprobado por varias entidades del Estado. Tras el visto bueno de las entidades gubernamentales, deberá ser analizado y aprobado por el Consejo Regional.
Ocsa estimó que tras su paso por ProInversión, la adenda 13 pasará -para su calificación- al Ministerio de Economía y Finanzas en la primera semana de febrero del 2021, en el mejor de los escenarios.
“El MEF tendrá entre 10 a 15 días para su evaluación y probablemente para el 20 de febrero podamos tener una respuesta”, acotó.
Tras ello, el documento pasaría a la Contraloría para su análisis hasta la quincena de marzo.
“La documentación ya podría estar ingresando en abril del 2021 al Consejo Regional de Arequipa para que autorice al gobernador la firma de la adenda 13. Probablemente esto ocurra -en el mejor de los escenarios- hacia la primera o segunda semana de abril. Esta es la línea del tiempo que nos hemos trazado. No obstante, esperamos que todos estos trámites y autorizaciones se puedan agilizar”, mencionó.
Así, con miras a optimizar el tiempo de evaluación de la adenda 13 es que la autoridad regional -específicamente, el gobernador Elmer Cáceres Llica y ejecutivos de Autodema- esperan reunirse en enero próximo con el ministro de Economía y Finanzas, Waldo Mendoza, y el presidente Francisco Sagasti. “Lo que queremos es agilizar las evaluaciones para no pasarnos de abril del 2021″.
Después un mes de firmarse la adenda 13, es decir, en mayo -aproximadamente- la concesionaria iniciaría las obras principales en Angostura mientras que la fase 2 -propiamente dicha- se desarrollaría hacia el segundo semestre del 2021, que es la Pampas de Siguas.
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