Redacción Gestión

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Desde el 2005, la producción de oro viene cayendo cada año; sin embargo, las exportaciones de dicho metal precioso no han tenido la misma tendencia. Esto explica que haya un sector emergente ilegal que está exportando sin contribuir con el Estado y dañando el medioambiente, argumentó el socio director de Macroconsult, .

"El volumen de exportación de llega por lo menos a 1800 millones de dólares, más que el narcotráfico que alcanza los 1,208 millones de dólares: el oro ilegal le gana a la cocaína", estimó. Y aclaró que, incluso, Madre de Dios está fuera de este cálculo, siendo la región donde se concentra la minería ilegal.

Y agregó: "Del total de 5 millones de onzas exportadas, más de 1 millón no tiene fuente conocida; es decir, el 22% del oro exportado es ilegal, y allí está la diferencia entre la caída de la producción y el aumento de los envíos". Pero también hay un consumo interno: entonces, en el mejor de los casos, 1 de cada 5 onzas de oro es ilegal en el país, y en Madre de Dios es 1 de cada 3 onzas.

Además, genera utilidades de 1,000 millones de dólares y deja de contribuir en tributos unos 305 millones de dólares.

En total, en el país hay 100 mil personas empleadas directamente en la minería ilegal y 400 mil personas vinculadas a dicha actividad.

Esto se hace evidente en el crecimiento poblacional de las zonas de extracción de oro ilegal, producto de la atracción de mano de obra. Por ejemplo, San Antonio de Putina (Puno) creció 80%, mientras que el promedio del Perú fue 24% entre 1993 y 2007.

Señaló que Madre de Dios tiene un consumo de combustible que no guarda relación con el nivel de desarrollo relativo de su población: el 35% del total, mientras otras regiones bordean el 10%.

Asimismo, las familias de Madre de Dios reciben un ingreso de 215 dólares adicionales al boom de la economía nacional por respecto a otras regiones: entre el 2004 y el 2010 subió de 370 dólares a 882 dólares mensuales en promedio.

"Eso no es para celebrar, porque son obtenidos a costa del resto de peruanos: no paga impuestos y causa graves daños ambientales", enfatizó.

Según el Ministerio del Ambiente, son 18 mil hectáreas de bosques amazónicos destruidos por la extracción ilegal de oro.