La joya arquitectónica Machu Picchu volvió a recibir turistas desde el 19 de diciembre después de que se restableciera el orden social en el distrito cusqueño de Machupicchu Pueblo, tras diez días de bloqueo de la vía férrea provocado por una huelga contra las operadoras de trenes PerúRail e IncaRail.
La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco anunció que las personas que cuenten con boletos de ingreso no utilizados debido a las protestas, entre el 12 y 18 de diciembre, podrán hacer uso de los mismos. Para ello deberán acudir al Centro Cultural de Machu Picchu Pueblo y habilitar sus boletos.
Sin embargo, estos días de inacceso a la maravilla del mundo moderno ha provocado un fuerte golpe económico al sector turístico, que se venía recuperando después de varios meses. Como se recuerda, Machu Picchu volvió a abrir sus puertas al público desde el 1 de noviembre.
Carlos Milla, presidente de la Cámara de Turismo del Cusco (Cartuc) dice a Gestión.pe que esta paralización ha perjudicado la expansión del turismo en Machu Picchu y en Cusco. Advierte que el próximo 12 de enero se realizará otra paralización.
“Esta situación ha causado mucho daño al turismo porque las protestas se dieron cuando las personas tenían planeado venir al Cusco y Machu Picchu para las fiestas de fin de año. Normalmente los hoteles más importantes tenían una ocupación del 60% a 80% del total de visitantes, pero ahora están con menos del 10%”, asegura Milla.
Añade que Cusco tenía una oferta hotelera de casi 50,000 camas, incluyendo los departamentos y casas familiares que se ofrecen en plataformas web. Además, recibía unos siete mil pasajeros al día. Hoy la situación es distinta por los últimos acontecimientos, incluida la crisis sanitaria del COVID-19.
“Esperábamos tener una reactivación del turismo receptivo para enero o febrero. Pero hay confinamiento en Europa. Ante ello, las grandes operadoras turísticas de viajes internacionales han anulado muchas salidas en los primeros meses del año”, señala.
En el caso de los restaurantes, si bien hay una reactivación no tan pronunciada, Milla comenta que sí tienen flujo de venta porque hay un sector del turismo local que está consumiendo.
Cusco es un atractivo potencial, hay gente que está viajando, pero mucho menos de lo proyectado por Cartuc. Las personas que han llegado estos últimos días han permanecido en la ciudad imperial ante la imposibilidad de asistir a Machu Picchu.
No obstante, algunos turistas pudieron acudir a la joya incaica por otras rutas. Una de ellas es caminando desde Aguas Calientes, otra es pasando con bus por la central hidroeléctrica y el distrito de Santa Teresa.
Milla espera que se solucionen estos conflictos y para ello exhorta una participación del Estado. De esa manera, considera que la situación turística podría mejorar.