En medio de una crisis sanitaria y económica, más de 2.2 millones de peruanos perdieron su empleo durante el 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Asimismo, en el primer trimestre del 2021, más de 706,000 limeños perdió su trabajo, lo cual representa una caída de 14.7% a comparación del mismo periodo del año pasado.
En una situación como la que vive el país, con una tasa de desempleo elevada y recesión, es necesario aumentar la demanda agregada interna, porque si la población gasta más, las empresas venden más y repercute en la demanda de trabajadores, comenta el exministro de Trabajo y economista Jorge Gonzáles Izquierdo a Gestión.pe.
Ello se logra aumentado el consumo privado y público, sobre todo el primero que representa el 60% de la economía nacional. El especialista considera que en las circunstancias actuales este será el principal motor para fomentar el empleo hasta el primer trimestre del 2022. Pero, resalta la importancia de la inversión privada que tiene mayor peso que la pública para crear puestos de trabajo.
Diego Macera, gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE) comenta que contando funcionarios, policías, maestros, jueces, y personal que depende de la planilla del sector público suman aproximadamente 1.5 millones de personas de los más de 15 millones de trabajadores que hay en el país.
“Es el movimiento privado el que genera por lejos la mayor cantidad de empleo y su motor es la inversión privada. Sin nueva inversión privada no se crean nuevos trabajos ni se dinamiza el consumo, lo que redunda también en menores impuestos”, detalla.
Por su parte, el economista y profesor asociado de ESAN, Jorge Guillén, indicó que, sin inversión privada, es difícil fomentar empleo a la población porque representa el 80% del total, mientras que el 20% le corresponde a la inversión pública.
“La inversión privada contribuye un 20% al PBI, mientras que la inversión pública es solo un dígito (7%). Ahí se encuentra la ejecución de los gobiernos regionales. Hay dinero, pero no se ejecuta bien. Por el parte de la privada, está la construcción, minería, así como los servicios y comercio”, apuntó.
Se estima que de cada cinco peruanos con empleo, cuatro trabajan en el sector privado y solo uno en el público. Los sectores como la minería, construcción, comercio y servicios aglomeran a gran parte de la fuerza laboral. Guillén apunta que el sector privado reúne más población debido a los montos que invierte en personal calificado.
Riesgo
De acuerdo con el economista, si no se fomentara la inversión privada caería el empleo, porque si el PBI crece menos de 3%, el desempleo aumentará y no habrá puestos de trabajo para la nueva Población Económicamente Activa (PEA).
“El esquema y modelo donde el estado funciona en una economía nacional de mercado es en China, donde la mayor parte de las empresas son nacionales, pero el sector público o funcionario del Estado, es mucho más capacitado que el de otros países”, manifestó.
Macera señala que en situaciones normales, el Perú necesita crear 300 mil puestos de trabajo adecuados adicionales cada año.
“Este año y el próximo la necesidad va a ser de por lo menos el doble. Eso solo se puede dar con confianza en el país e inversión privada descentralizada de todo tamaño, desde el pequeño empresario hasta la gran corporación, nacional o extranjera”, explica.
Guillén agrega que el Estado debe brindar condiciones adecuadas y de protección para el sector privado para que se fomente el empleo adecuado.
“Ahora mismo estamos viendo muchas inversiones que, a pesar de los precios de los metales altos, no estamos creciendo como en anteriores ocasiones. Ello se debe a que muchos inversionistas están esperando hasta agosto para ver qué sucede con el rumbo del país”, manifestó Guillén.
Eso afectaría generación de empleo, porque según la Ley de Okun, un punto en la tasa de desempleo se asocia con dos puntos porcentuales de caída del PBI. “Si el PBI crece, el desempleo cae, y viceversa”, comentó.
“El motor del empleo es la inversión privada. Tenemos la ventaja que algunos sectores ya han llegado a niveles similares o incluso mejores a la pre pandemia, como construcción o minería. A corto plazo se puede y se debe tomar medidas de emergencia, como el subsidio a la planilla que impulsó el gobierno, pero a mediano plazo lo único que crea más empleo es la inversión, y para eso necesitamos un clima de confianza y estabilidad”, apuntó Macera.
En tanto, Gonzáles Izquierdo mencionó que el principal motor para el empleo es el PBI, pero para promover su crecimiento se tiene que promover tanto el consumo como la inversión.
“Cuando se habla de inversión, se debe que incentivar la privada. Pero la pública también fomenta el empleo”, dijo. Aunque, la inversión privada brinda 20% al PBI, mientras que la pública menos de la mitad.