:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/HQGKY6VUG5EYNDGRVZZEOG4PUQ.jpg)
El primer trimestre del año muestra resiliencia en términos de utilidad, en línea con el inicio de normalización del gasto por provisiones. “Consideramos que dicho gasto habría tocado su pico durante el 2020, por lo que el 2021 se caracterizará por una tendencia decreciente de este”, refiere el último informe sobre el sistema bancario peruano de Inteligo SAB.
Lo anterior, sumado a la recuperación gradual del ingreso por comisiones, el control de gastos y la buena perspectiva del segmento hipotecario apoyarían a los resultados hacia el segundo trimestre del 2021. Todo ello mitigaría, en cierta medida, la debilidad en colocaciones ante la incertidumbre asociada a la coyuntura electoral.
Respecto a la implementación del tope de tasas, de acuerdo con la metodología publicada por el BCRP, Inteligo SAB no anticipa impactos materiales en los principales bancos del sistema.
Los resultados
Inteligo SAB reporta que, a marzo de 2021, las colocaciones del sistema disminuyeron el ritmo de crecimiento interanual (+10.2% a/a), mientras que registraron una ligera caída respecto al cierre del 2020 (-0.2% t/t). Los segmentos con mayores reducciones fueron los créditos a microempresas (-23.0% t/t) y créditos de consumo (-3.2% t/t). En contraste, en términos secuenciales, se registró avance en los segmentos hipotecario (+3.0% t/t), grandes empresas (+1.1% t/t) y pymes (+0.6% t/t).
“Nuestras expectativas para el segundo trimestre del 2021 apuntan a un crecimiento acotado de las colocaciones. La coyuntura de incertidumbre electoral podría afectar las decisiones de inversión y, por ende, la demanda del segmento comercial, mientras que las medidas sanitarias y la contracción del empleo siguen limitando la recuperación de los créditos de consumo. A pesar de ello, resaltamos las buenas perspectivas para el segmento hipotecario (+6.1% a/a), pues presenta condiciones positivas de oferta y demanda según la última Encuesta de Condiciones Crediticias del BCRP”, resalta el informe.
El ratio de morosidad del sistema se ubicó en 3.8%, aún por encima del nivel al cierre de marzo de 2020 (3.2%). El deterioro de cartera interanual responde, principalmente, al efecto de la pandemia. No obstante, se observó una disminución comparada con el cierre del 2020, en línea con la ejecución de castigos de cartera por parte de algunos bancos del sistema. Acorde con el contexto, el gasto por provisiones a nivel de sistema aumentó 28.9% a/a.
Respecto al primer trimestre del año pasado, la rentabilidad se mantuvo presionada por los menores márgenes y el alto nivel de gasto por provisiones, con lo cual la utilidad neta del sistema disminuyó 45.9% a/a (BCP: -29.3%; BBVA Perú: - 46.4%; Scotiabank: -57.4%; Interbank: -42.2%). No obstante, el Costo de Riesgo anualizado (CoR) inició una tendencia de normalización. A nivel de sistema, el CoR pasó de 3.7% (diciembre 2020) a 2.8% (marzo 2021) (BCP: -86pbs; BBVA Perú: -17pbs; Scotiabank: -130pbs; Interbank: -74pbs).
Los niveles de solvencia del sistema y de los principales bancos se mantuvieron sólidos. En general, estos fueron apoyados por la capitalización de utilidades durante el primer trimestre. Asimismo, se observó un incremento trimestral en los ratios de capital global de BCP y BBVA Perú, beneficiados por la emisión de deuda subordinada computable como patrimonio de Nivel 2.
La implementación del tope de tasas para créditos de consumo y créditos para pequeñas y microempresas se aplicará desde el 10 de mayo (para la banca múltiple), según lo determinado por el BCRP. Esta medida no afectaría significativamente a los principales bancos del sistema, dada la diversificación de cartera que presentan, los segmentos a los que apuntan (préstamos promedio superiores a 2 UIT) y el espacio entre las tasas promedio cobradas actualmente con relación a la tasa máxima calculada (83.4%), asegura Inteligo SAB.