Las precipitaciones torrenciales que se registran en diversos puntos del país afectan no solo a las zonas urbanas y vías de comunicación en el interior, sino también amenazan con provocar deslizamientos de los depósitos de residuos de mineral de diversas minas, que podrían a su vez causar contaminación en las fuentes de agua y el ambiente en general.

Así señaló el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), cuyos funcionarios explicaron que esa entidad ha identificado 18 depósitos de residuos de mineral o relaves, que representan un potencial riesgo ambiental.

Por esa razón, indicaron que dicha entidad –dependiente del Ministerio del Ambiente- ha decidido anticipar su labor de supervisión planificada para meses posteriores, de forma de priorizar esa labor en esas 18 relaveras.

"Vamos a verificar las condiciones de sus canales, la estabilidad (de los taludes de dichos depósitos), para que se cumpla con lo que nos compete, tenemos un plan anual de evaluación y fiscalización ambiental (Planefa)", refirieron funcionarios de la Dirección de Supervisión de la OEFA.

Mayor riesgoLa OEFA coincide en que el caso de mayor riesgo, por la posibilidad de que podría contaminar las fuentes de agua que abastecen a las plantas de tratamiento de agua potable de Sedapal, es el del relave de cerro Tamboraque, de la empresa australiana Nyrstar, ubicado en el kilómetro 90 de la Carretera Central, y a pocos metros de la cuenca del río Rímac.

Residuos tóxicosLa referida empresa extrae oro, plata, zinc, cobre y plomo de la mina situada en esa zona, y sus relaves contienen, además de restos de esos minerales, detalla el ente fiscalizador, residuos de arsénico y cianuro altamente tóxicos, que, de deslizarse y caer sobre el río, podrían afectar el procesamiento de agua en las plantas de La Atarjea. Ello dejaría sin agua a Lima por meses, según diversos sectores.La semana pasada, el presidente de Sedapal, Rudecindo Vega, descartó que esos relaves signifiquen un problema para Lima y pidió no dejarse llevar por opiniones informales.

Riesgo potencialNo obstante, Gestión consultó al OEFA sobre la situación actual de ese depósito de residuos tóxicos, y sus funcionarios señalaron que existe un riesgo potencial de que pueda contaminar el curso de agua del río Rímac, y que esto se produciría de presentarse lluvias por encima de lo normal en esa zona, por lo cual están realizando un monitoreo diario con Senamhi.

Más aún, advirtieron que en su última inspección a ese depósito, han identificado que contiene grietas de hasta 5 centímetros en la zona sur de su estructura, por lo que le ha exigido a la empresa que remita reportes diarios al OEFA sobre el control de esa zona.

También informaron que ese organismo ha exigido a la empresa reubicar dicho depósito para poner fin a esta situación de riesgo, pero la firma cumplió solo en un 40%, pues detuvo la reubicación, señalando que un estudio advierte que si retira toda la relavera, el cerro Tamboraque podría desestabilizarse y derrumbarse.

OEFA indicó que ahora toca al Ministerio de Energía y Minas confirmar si, en efecto, habría ese riesgo indicado por la empresa.