Redacción Gestión

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Por:Alvin Mosioma, director ejecutivo de TJN-AOriana Suárez, coordinadora de LatindadSubrat Das, director ejecutivo del CBGA.

El flujo de agua es algo persistente, tan solo coloca una piedra en la corriente y observa lo que pasa. El agua siempre parece encontrar su camino alrededor de la piedra. Los no son diferentes.

Esta semana los ministros de economía del se reunirán en la ciudad costera de Cairns para preparar la Cumbre de Líderes de noviembre. Se supone que allí discutirán sobre varias normas financieras internacionales.

Esa es una buena noticia. De acuerdo a lo que muestra la información reciente, este sistema defectuoso necesita actualizaciones drásticas. Global Financial Integrity estima que alrededor de un billón de dólares salen anualmente de los países en desarrollo en forma de flujos financieros ilícitos.

Se trata, en su mayor parte, de dinero que debería estar generando crecimiento económico, aumentando los ingresos fiscales y financiando rutas, escuelas y hospitales nuevos. En cambio, ese capital está yendo a cuentas bancarias en paraísos fiscales, a menudo en países del G20.

Uno de los puntos de la agenda que debería destacarse de manera notable, cuando se reúnan los ministros de economía esta semana, es la creación de registros públicos de los beneficiarios.

Esos registros, que deberían ser abiertos y de acceso libre, tendrían la información sobre quién está en última instancia obteniendo ganancias o controlando una empresa.

En muchos lugares es más fácil abrir una empresa de manera anónima que obtener una libreta de conducir. A menudo ni siquiera se debe dar un nombre. Este secretismo impulsa los flujos ilícitos que están obstaculizando el crecimiento en los países desarrollados y en desarrollo por igual.

El G20 debe hacer frente a todos los aspectos de la transparencia financiera, ya que en los flujos ilícitos hay más que solo el anonimato que proporcionan las empresas fantasma.

Del mismo modo que el agua encontrará otras rutas si solo se tapa un hoyo, concentrarse en un solo aspecto de la transparencia financiera sin abordar otros le dará a los corruptos fáciles medios de escape alternativos.