Lino Abram Pastor

El Programa de Alta Dirección (PAD) de la Universidad de Piura y el diario Gestión reunieron a cinco ejecutivos de diversas compañías que tienen experiencia como miembros de algunos directorios o seleccionando a los directores, para dialogar sobre cómo puede agregar valor de manera sostenible el directorio de una empresa y qué características deberían cumplir para lograrlo.

El número adecuado de miembros debe tener en cuenta que el directorio no es un solo ente sino como varios entes, siempre pensando en los comités. En la medida en que se definen varios comités, empiezas a darte cuenta de que si tienes pocos miembros van a estar repetidos y la demanda de tiempo será mayor. Contar con entre siete y nueve miembros permitirá tener varios comités y hacer las sesiones de directorio más fluidas. 

Sobre la composición del directorio, más allá de hombre-mujer, yo creo que el mundo de los negocios está cambiando de manera muy dinámica. Hay tanta incertidumbre y volatilidad, que es imposible tratar de administrar un negocio teniendo una sola forma de verlo. 

Traer sobre la mesa diversas perspectivas, ya sea de otras industrias, de un tema generacional diferente o simplemente un negocio diferente va a traer sobre la mesa mucho valor. Abrir la puerta a gente de otros negocios permite, de alguna forma u otra, complementar una visión tradicional del negocio en marcha. La diversidad agrega mucho valor y debería ser considerada a la hora de estructurar un directorio.Además, el directorio debe estar cada vez más cerca de la gerencia. No para tomar decisiones en el día a día sino para las decisiones centrales, incluso asegurarse de crear ventajas competitivas que hoy en día desaparecen cada vez más rápido. Se debe empujar al directorio para que trate de cuestionar de manera positiva las estrategias que planteen las gerencias.